La causa en la que se investiga a la viuda y al hijo de Pablo Escobar Gaviria por el delito de lavado de dinero proveniente del narcotráfico internacional espera la resolución del Juzgado Federal N°3 de Morón para ser elevada a juicio oral, luego del requerimiento realizado por los fiscales del caso.

Casi catorce años atrás, en noviembre de 2005, María Isabel Santos Caballero, la viuda de quien fuera considerado el mayor narcotraficante del mundo, fue sobreseída junto a su familia en una causa en la que fueron investigados por el mismo delito.

Por esa causa, iniciada en 1999, Santos Caballero pasó más de un año presa, mientras que su hijo, unos 45 días.

En noviembre de 2005, cuando el expediente ya había sido elevada a juicio, los jueces José Martínez Sobrino, Horacio Vaccare y Jorge Gettas sobreseyeron a la viuda y a su familia y cerraron la causa, al desechar las acusaciones y concluir que toda la elevación a juicio era nula, ya que «no se puede presionar a los fiscales a que acusen si consideran que no hay elementos».

Los magistrados, hacían referencia a que ninguno de los siete fiscales que investigó la causa encontró elementos para acusar a la familia, sino que cuando se elevó a juicio «fue bajo presión».

Ahora, la mujer y su hijo Juan Sebastián Marroquín Santos, junto a otras siete personas, según el requerimiento de elevación a juicio que tendrá que ser aprobado por el juez federal Néstor Barral, serán juzgados por formar parte de una organización criminal que habría funcionado desde el año 2008 hasta septiembre de 2017.

Además, en el requerimiento se detalla que durante ese período, se invirtieron y administraron millonarias sumas de dinero a través de emprendimientos inmobiliarios en la zona de Pilar y la explotación de locales gastronómicos y de espectáculos, entre otras actividades.

Para los fiscales a cargo de la causa, la organización se dedicada a poner en circulación en el sistema financiero local bienes provenientes de maniobras de tráfico ilícito de estupefacientes que cometió el ciudadano colombiano José Bayron Piedrahita Ceballos por fuera de los límites del territorio, específicamente en Colombia y en Estados Unidos, con el objeto de otorgarles apariencia lícita.

Los otros imputados en la causa son José Bayron Piedrahita Ceballos, Mateo Corvo Dolcet, María de los Ángeles Verta, María Gabriela Sánchez, Pedro Antonio Ruíz, Esteban Adrián Delrio y el ex jugador Mauricio Alberto «Chicho» Serna Valencia.

A Santos Caballero y a Marroquín Santos, los fiscales le atribuyen «el haber efectuado un aporte de naturaleza esencial para el cumplimiento de los objetivos criminales de la estructura ilícita mencionada, al haber sido quienes durante 2007 introdujeron y unieron -en un primer momento- los intereses de Piedrahita Ceballos y Corvo Dolcet, con el fin de que se materialicen las variadas conductas de aplicación de fondos de origen ilícito corroboradas en autos, a sabiendas de su procedencia vinculada con el tráfico ilícito de drogas».

Los fiscales, según publicó el portal Fiscales.gob.ar, recordaron en el pedido de elevación que Piedrahita Ceballos «fue señalado como una persona que ocupaba cargos jerárquicos dentro de todas las estructuras criminales que integró desde – cuanto menos- los años ‘90, y podríamos presumir que fue esa predilecta ubicación la que le permitió conocer a Escobar Gaviria».

El requerimiento elevado a juicio del expediente fue realizado por los fiscales Sebastián Basso, de la Fiscalía Federal N°1 de Morón, y Diego Iglesias, titular de la Procuraduría de Narcocriminaldad (Procunar), con la colaboración de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).