Martin Lanatta afirmó hoy que contó con apoyo de un alto jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense para fugarse de la cárcel de General Alvear e insistió en vincular al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández con el tráfico de efedrina, según informaron hoy fuentes judiciales.

El menor de los hermanos Lanatta, uno de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez fue interrogado el miércoles en el módulo 4 de la cárcel de Ezeiza por la jueza federal María Servini de Cubría y el fiscal Juan Pedro Zoni, quienes quedaron a cargo de la investigación del crimen de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina y también de la causa por el tráfico de efedrina.

El condenado declaró como testigo, pero sin juramento de decir verdad, algo previsto en el artículo 249 Código Procesal Penal para aquellos a los que ya se les aplicó pena como partícipes del delito que se investiga o de otro conexo.

Lanatta dio detalles de la fuga que el 27 de diciembre protagonizó con su hermano Cristian y Víctor Schillachi y dijo que se facilitó la evasión, mencionó a un jefe del Servicio Penitenciario y aseguró que les dieron los medios para realizarla como parte de «una interna» en esa fuerza, aunque esa parte de su declaración será enviada al juzgado de Azul que investiga estos hechos.

En su testimonio, reiteró que llegaba a Aníbal Fernández a través de alguien a quien llama «Máximo», que no pudo ser ubicado por la Justicia todavía. Según uno de los prófugos del penal de Alvear, a «Máximo» lo conoció por sus vínculos en el partido bonaerense de Quilmes.

La magistrada le enumeró las tareas realizadas para ubicar a ese hombre en base a datos que él mismo suministró y le dijo que fueron infructuosas. Por ejemplo, Lanatta había mostrado una fotografía donde estaba él junto a otras personas y dijo que una de ellas era «Máximo». En el juzgado, se ubicó a cada uno de los que aparecieron en esa imagen y quedó descartada esa posibilidad. También se libraron oficios a fuerzas de seguridad y ninguna aceptó haber tenido a esa persona en sus filas.

Lanatta también volvió a decir que antes del triple crimen le prestó su teléfono celular a «Maximo» para que llamara a Forza y concretara una cita con él, Ferrón y Bina y reiteró su inocencia en el asesinato que ocurrió poco después.