Siete víctimas del violador serial reconocieron a P.B. -uno de los hermanos detenidos este jueves- como su agresor, mientras que las dos restantes lo dudaron.
Luego de que se realizaron las dos ruedas de reconocimientos con los dos detenidos, la mayoría de las víctimas reconoció a P.B., de 30 años, como su agresor. La otra persona detenida no fue reconocida por las víctimas.
Sofía, una de las víctimas del agresor, expresó una vez finalizada la rueda de reconocimiento: «Apenas entré, levantaron la cortina y mostraron a los cuatro acusados lo reconocí al instante. Me dí cuenta por cómo miraba, la cara, la altura.»
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Y agregó: «Lo único que me hizo confundir fue que tenía barba y cuando me abusó a mí no la tenía. Pero yo estaba segurísima y me hizo mal verlo, pero lo pude reconocer.»
De esta manera, el día domingo -con horario a confirmar- se realizará la audiencia imputativa a P.B por los abusos sexuales, mientras que el otro detenido recuperará la libertad luego de realizar los trámites de rigor.
En esta audiencia, según explicó el vocero del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Sebastián Carranza, Fiscalía expondrá la evidencia que tiene y la calificación legal, además de pedir la medida cautelar.
Fueron los rasgos físicos del agresor las características que permitieron su identificación por parte de las víctimas.
Los dos hermanos -ambos con características similares a las del identikit realizado por Fiscalía- fueron detenidos por el caso que investiga una serie de ataques sexuales.
Los detenidos, identificados como P. B. y S. B., fueron demorados gracias a que los investigadores identificaron la patente de una moto que una de las víctimas había logrado anotar cuando el violador se presentó por segunda vez en el comercio donde trabaja.
En la noche del jueves, se realizaron allanamientos en Moreno al 4000 y Ocampo al 400 -zona por donde circulaba el rodado en cuestión- que derivaron en las detenciones y el secuestro de pruebas.
A P.B. se lo acusa de haber cometido -al menos- ocho abusos sexuales. El primero de ellos del que se tiene conocimiento sucedió en febrero, en la zona sur de Rosario.
El acusado también es investigado por robo en diferentes locales comerciales de la ciudad, donde además de sustraer objetos maltrataba y abusaba sexualmente de las trabajadoras.
