Inseguridad sin fin en Rosario. Esta vez, un hombre de 42 años perdió la vida a balazos frente a su vivienda en zona sur, ubicada en Estado Israel y pasaje Maida, mientras se encontraba acompañado por dos personas.

El hecho se produjo este martes alrededor de las 7 de la mañana, cuando dos delincuentes que se transportaban en una motocicleta balearon a Patricio Germán D. frente a su casa, en barrio Saladillo.

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Rápidamente la víctima fue trasladada por sus dos acompañantes al Hospital Roque Sáenz Peña, pero los médicos que la atendieron comprobaron que había llegado sin vida. El cuerpo presentaba heridas de arma de fuego en la zona del cuello, abdomen y espalda.

En el lugar, personal policial verificó dos impactos de bala sobre el garaje de la casa y levantó siete vainas servidas.

Cinthia, la esposa de la víctima habló con Conclusión: “Como todas las mañanas salía a buscar la camioneta al garaje de la vuelta de casa y sentimos cinco disparos y un vecino nos tocó el timbre y nos avisó y lo encontramos tirado en el piso”.

“Le llevaron el celular, la billetera, pero lo mataron por nada y nos arruinaron la vida. Tengo tres hijas y vivimos trabajando, todos los vecinos nos conocen”, señaló llorando.

Luego relató también que «yo tengo una verdulería con mi hermana y el sábado entraron a las 13, cuando estábamos por cerrar, y me apuntaron con un revólver también y nos llevaron el celular, la recaudación». «Y el día anterior, a un hombre mayor que guardaba el auto en el garaje lo tiraron al piso con un arma», siguió.

«Este barrio está lleno de robos. Robaron también la camioneta de la gente que nos alquila a nosotros, una Toyota, hace 15 días, nunca viene nadie», se descargó.

Sin consuelo, Cinthia lamentó que «fue un intento de robo, por un celular, una billetera, porque ni siquiera alcanzó a buscar la camioneta. Todos los días vivimos lo mismo, no hay un patrullero, no viene nadie. Nunca pensé que me iba a tocar a mí».

«Nunca llega la policía, nunca. Pasan las motos, hacen lo que quieren, es un barrio abandonado», dijo entre lágrimas y agregó: «Mi esposo trabajó desde los 16 años, vino del campo sin nada. Todos los que los conocen, saben que trabajaba todos los días. Lo operaron de un tumor en la cabeza hace un año y no me lo llevó el tumor y me lo llevó una bala«.

En tanto Sol, una de las vecinas que asistió a Germán contó que llamó a la ambulancia pero «nunca llegó, la policía vino una hora después y se escucharon como 7 u 8 disparos. Lo cargaron en la camioneta y lo llevaron».

«A mí me entraron a robar tres veces. El barrio es zona liberada, se mandan por los techos. Está muy peligroso«, cerró.