Este domingo por la madrugada, un hombre oriundo de Venezuela fue asesinado con un disparo en la cabeza para robarle el celular, en el barrio porteño de Palermo.

De acuerdo a la información policial, efectivos de la Comisaría Vecinal 14 A de la Ciudad de Buenos Aires llegó a la puerta de una casa en la calle Aráoz al 1400, en Palermo. Allí se encontraron con una persona que había recibido un disparo en la cabeza por parte de un ladrón que le robó el teléfono celular.

La víctima, identificado como Juan Francisco Fernández Acosta, fue trasladado por el Same al Hospital Fernández, donde fue asistido con respirador y falleció poco después.

Un joven que acompañaba a la víctima, también oriundo de Venezuela, comentó a los efectivos policiales que se encontraban sentados en el lugar cuando un ladrón se les acercó y les exhibió un arma de fuego para quitarles los teléfonos. Allí, comenzó un forcejeo y el delincuente le disparó a Fernández Acosta.

Los  agentes de la Comisaría Vecinal 14 A se encuentran trabajando en el análisis de las cámaras de seguridad de la zona para dar con el sospechoso. El expediente está a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°24, bajo Marcelo Retes, con la firma del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 45.

Una vecina de la víctima aseguró “Yo soy venezolana igual que él. Estoy aquí hace 3 meses y conocí a Juan Francisco. Era un muchacho profesional, ingeniero en sistemas. Tenía proyectos y sueños que estaba logrado porque era emprendedor, muy trabajador”. Para complementar sus ingresos, trabajaba de delivery con su moto.

Otro vecino, de su misma nacionalidad, aseveró: «No sabemos si el delincuente estaba solo o acompañado. Venía caminando. Le pidió sus pertenencias. Es algo extremo lo que está sucediendo aquí. A menos de dos metros tenemos una estación de policía y aquí se vive una inseguridad enorme. Uno ya no se siente tranquilo. Nosotros en Venezuela vivíamos siempre alerta, pendientes, porque ya sabíamos la situación en la que vivíamos. Creíamos que Argentina era un país más tranquilo, pero ahora vemos que no es así».