Camila Aldana Tarocco se convirtió en una nueva víctima de femicidio. La joven de 26 años, que estaba desaparecida desde el 4 de abril último en la localidad de La Reja, partido de Moreno,  fue hallada hoy asesinada adentro de una bolsa enterrada a 200 metros de la casa de su ex pareja, quien había sido detenido como sospechoso de femicidio, informaron fuentes judiciales. En tanto familiares de la joven reclamaron hoy explicaciones y la renuncia del juez que le dio la prisión domiciliaria al único detenido.

El acusado es Ariel Alberto González, a quien Camila había denunciado por lesiones y amenazas y a quien la Justicia de Garantías de General Rodríguez le había concedido un arresto domiciliario.

El hallazgo del cuerpo se produjo cerca de las 0.30 en un descampado situado en la avenida Monsegur y la calle San Cayetano, cerca del predio recreativo del Sindicato de Seguros y a 200 metros de la casa de González, con quien Camila tenía dos hijos.

Hasta allí llegó una brigada policial con canes rastreadores, que detectó tierra removida entre unos pastizales y finalmente encontró una bolsa negra que contenía el cadáver de Camila.

La fiscal 3 de Moreno-General Rodríguez, Luisa Pontecorvo, se presentó en el lugar y ordenó trasladar así como fue hallado el cuerpo a la morgue judicial de General Rodríguez, donde hoy será sometido a la autopsia con el fin de establecer la causa de la muerte y la data precisa.

La búsqueda se centró en ese sitio tras un llamado anónimo realizado a la comisaría 8ª. de Moreno, en el que se indicaba dónde estaba el cuerpo, explicaron las fuentes. Previo a ello, familiares del acusado revelaron a los pesquisas que el 4 de abril el propio Gonzalez había llegado a su casa y contado que había matado a Camila.

La joven estaba desaparecida desde la mañana de ese sábado y el lunes 6 su familia radicó una denuncia por averiguación de paradero, que dio inicio a la investigación.

El 8 de abril último la fiscal dispuso el arresto de González, quien declaró en esa oportunidad que había estado con ella hasta el sábado a la
mañana, ya que luego de pasar la noche juntos la había acompañado hasta una parada de colectivos.

Según el acusado, cuando se despidieron, Camila iba a retirar de un cajero automático los 10.000 pesos del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que el Gobierno Nacional otorga a los trabajadores del sector informal mientras está vigente la cuarentena por el coronavirus. Pero sus dichos no convencieron a la fiscal, quien lo dejó detenido como sospechoso al determinar, además, que había violado el arresto domiciliario que la Justicia de General Rodríguez le había otorgado en una causa en la que estaba acusado por lesiones y amenazas contra la propia joven.

Según las fuentes, Camila lo había denunciado el año pasado por violencia de género, aunque esta no era la única causa penal en su contra, ya que arrastraba otras desde 2013, entre ellas por robo agravado.

Las sospechas sobre González se acrecentaron cuando la funcionaria judicial estableció que el dinero del IFE depositado en la cuenta de la joven no había sido extraído ni se había realizado ningún movimiento, es decir que Tarocco nunca había llegado al banco,

Durante esta jornada, y ya con la luz del día, la fiscal ordenó una nueva inspección en el lugar del hallazgo del cuerpo y la búsqueda de pruebas que puedan incorporarse a la causa.

En tanto, en un allanamiento realizado en la casa del acusado los investigadores secuestraron una pala con tierra seca y otras pertenencias
de la joven, aunque no lograron localizar aún su teléfono celular.

Para mañana, la fiscal tiene previsto indagar al sospechoso, una vez que tenga el resultado de la autopsia y de otras diligencias en su poder.

Antes de ser asesinada, Camila mantenía una relación sentimental con un ex soldado voluntario que fue inicialmente demorado, aunque, tras declarar, quedó libre pero bajo investigación.

Los hijos de la víctima y el acusado, en tanto, están al cuidado de familiares de González, con quienes vivían previo al hecho, agregaron las
fuentes.

Piuden explicaciones y la renuncia del juez que dio domiciliaria al sospechoso

Una prima de Camila reclamó hoy explicaciones y la renuncia del juez que le dio la prisión domiciliaria al único detenido por el hecho. “El juez dejó el libertad a Ariel (González), el asesino, porque le otorgó la prisión domiciliaria y lo mandó a la casa sin una tobillera y sin custodia. Queremos justicia y que el juez renuncie o de una explicación pública por haberle dado la domiciliaria”, dijo a Télam Daiana, prima de Camila.

Fuentes judiciales confirmaron que quien dictó la prisión domiciliaria a González fue Gabriel Castro, titular del Juzgado de Garantías 2 de Moreno.

Camila había desaparecido la mañana del sábado 4 de este mes y el lunes 6 su familia radicó una denuncia formal que dio inicio a la investigación. Daiana señaló que toda la familia de la joven “esta shockeada” por la noticia y pidió justicia “para que esto no siga pasando”.

“Todavía no fuimos a reconocer el cuerpo pero por los tatuajes, los aritos y la descripción que nos dio la policía, ya nos dijeron que es ella”, expresó.Y agregó: “A Camila la dejaron sola. A los días que le dictaron la domiciliaria vino a buscarla a la casa, violando la perimetral que tenía con ella, y la mató”.

También dijo que González, quien también contaba con antecedentes por robo, tenía fecha para el inicio de un juicio por violencia de género el 13 de marzo pero a raíz de la cuarentena por el coronavirus se había pasado para mediados de abril.

En tanto, sobre los hijos de Camila y el acusado, un nene de 5 años y una nena de 7, la familia dijo que están con la madre de González y afirmó que irá a buscarlos en las próximas horas. “La madre de Ariel también es una asesina porque es cómplice de lo que hizo su hijo”, aseveró Daiana, quien lamentó no poder darle el último adiós a Camila, ya que no están permitidos los velorios masivos en este momento de cuarentena. “Este hombre no nos dio ni la oportunidad de darle el último adiós”, dijo.