Nuevo e importantísimo episodio en la causa por juego clandestino. Este jueves, el «empresario» del juego Leonardo Peiti fue condenado, en un juicio abreviado a seis años de prisión, reducidos a tres años de prisión efectiva por haberse acogido a la figura de «imputado colaborador». Además deberá pagar una multa de 42.479.500 millones de pesos (que se considera tres veces el dinero lavado)  y el decomiso de un barrio privado en Casilda y un auto Toyota Corolla. La condena corresponde a tres causas que se siguieron en las jurisdicciones de Rafaela, Melincué y Rosario, por lo cual en la audiencia, que presidió en juez Rafael Coria, estuvieron presentes los fiscales Gabriela Lema y Guillermo Loyola, de Rafaela, Matías Merlo, de Melincué y Matías Edery y Luis Schiappa Pietra de Rosario.

En cuanto a la figura de imputado colaborador, que había sido cuestionada en diversas oportunidades por no estar contemplada en la legislación provincial, el juez Coria consideró que corresponde aplicarla por estar en la legislación de fondo, a nivel nacional.

Tal como señaló  Schiappa Pietra al finalizar la audiencia, el aporte de Peiti fue considerado fundamental porque «permitió avanzar en las investigaciones en relación al ex fiscal regional Patricio Serjal y al ex fiscal Gustavo Ponce Asahad, como también todo lo que concierne a la investigación sobre el propio senador Armando Traferri».

Los fiscales remarcaron que todo lo declarado por Leonardo Peiti fue corroborado con las evidencias, comunicaciones teléfonicas y reuniones que se pudieron comprobar por los impactos de las antenas de los teléfonos celulares.

Entre las confesiones más explosivas, figura el hecho de haberle pagado 250.000 dólares a diferentes políticos, o a sus colaboradores cercanos, a fin de que hicieran lobby para que el gobierno provincial lo habilitara como concesionario del juego legal en la provincia.

En declaraciones a la prensa, el fiscal Matías Edery señaló que «Peiti mencionó que le dio 200.000 dólares, aproximadamente, en varios encuentros, al senador Traferri. Nosotros acreditamos y corroboramos que existieron esos encuentros, que fueron muchos, a través de los impactos del teléfono celular y particularmente a través de las intervenciones telefónicas que había en la causa de Melincué».

«En uno de esos audios Peiti le decía a su mujer: ‘hoy fui a San Lorenzo a llevarle eso al Pipi Traferri’. Y cuando le preguntamos que era eso él contestó que era dinero. Y esos 200.000 dólares fueron aportados porque el senador le había prometido que, si cambiaba el signo político de la provincia, es decir si ganaba Omar Perotti, él iba a hacer todo lo posible para que le habiliten el juego legal en la provincia. Según Edery, esto también se acreditó «en una maniobra muy grande entre Traferri y Scattaglini (Darío) , que está imputado por este hecho».

Compendio Documentos Peiti by Conclusión Diario Digital