Una mujer fue acusada de «entregar» a su hijas de 11 años para que su pareja, que se encuentra cumpliendo condena por tres casos de violación, abusara de ella en las visitas a la cárcel. El aberrante episodio tuvo lugar en la Unidad Penal Nº 1 de Paraná y la mujer fue procesada y se encuentra en prisión preventiva. Por su parte, el director de la prisión, Cristian Burgos, fue pasado a disponibilidad.

Las primeras informaciones que trascendieron del caso dan cuenta de que la denuncia la realizó la abuela de la menor. Según pudo saberse, la mujer visitaba en la cárcel a Alberto Sueldo, quien era su pareja desde hace dos años. El mismo se encuentra cumpliendo una condena de 16 años luego de un juicio abreviado por tres casos de abuso sexual ocurridos en Paraná y en Catamarca. La madre de la pequeña concurría a la prisión a visitar al padre de sus hijas y allí conoció a Sueldo, con quien comenzó una relación.

Según relató la fiscal Fernada Ruffati de la Unidad Fiscal de Violencia de Género y Abuso Sexual quien maneja la causa junto al Consejo Provincial del Menor y la Familia (Copnaf), la denuncia fue presentada el pasado 8 de mayo por la abuela de las pequeñas. La funcionaria fue informada desde la Comisaría 6ª de Paraná de la presencia de dos mujeres que discutían sobre si debían denunciar o no el abuso de una menor.

Al ser llevadas ambas mujeres ante la fiscal, la mayor de ellas relató que su nieta de 11 años le contó que en una de las visitas al penal a las que su madre la llevaba, fue abusada, versión que fue corroborada por la tía de las pequeñas y desmentida por la madre. Inmediatamente se le dio intervención al Copnaf que ordenó entregar a la niña y a sus hermanos en custodia de la tía.

Por su parte, la fiscal ordenó la requisa del pabellón en el que estaba alojado el sospechoso y pesquisas en el penal, donde se realizó planimetría y fotos del pabellón y la celda, y el secuestro del libro de visitas y de legajos de los detenidos. Además, fue allanada la casa de la mujer y también allí se secuestraron celulares.

La fiscal Rufatti destacó que el entrecruzamiento de llamadas y mensajes entre los sospechosos fue «central». Incluso, en algunos de dichos registros quedaría evidenciado que la madre «entregaba» a la niña al condenado para que éste abusara de ella.

Mientras tanto, las dos pequeñas involucradas, de 9 y 11 años, declararon en Cámara Gessell. La funcionaria precisó que una de ellas confirmó los abusos que se investigan, mientras que la otra dio un relato del que no surgiría que fuera abusada. La funcionaria judicial admitió que el entrecruzamiento de llamadas y mensajes serían contundentes respecto de la responsabilidad de la mujer.

Según informó el portal El Once TV, en mayo de 2016 el delegado penitenciario de la Unidad Penal Nº 1 autorizó un pedido que había solicitado la mujer para ingresar con los niños. Aseguraba que «no tenía dónde dejar a sus hijos» y, por eso, necesitaba llevarlos a la visita en la cárcel.

En paralelo, el padre de los chicos, detenido en el mismo lugar por un caso de homicidio, presentó un escrito en el que se negaba a que se lleven a cabo esas visitas, ya que indicaba que, dadas las características del interno, se ponía en peligro la vida de sus hijos.

La fiscal Rufatti pidió la detención de la madre porque entiende que «hay pruebas que indican que puede haberse acordado el hecho». La misma fue apresada el viernes 12 y el juez Leandro Ruhl le otorgó 60 días de prisión preventiva. Al momento de su detención la acusada llevaba un chip escondido en el corpiño.