Santiago Caio S., el único detenido por el crimen de Marcos Guenchul fue imputado este martes por la mañana en el Centro de Justicia Penal, por el delito «homicidio agravado por el uso de arma de fuego». La jueza María Trinidad Chiabrera aceptó la calificación y le dictó la prisión preventiva por el plazo que dispones la ley. Desde la Fiscalía brindaron detalles del crimen y remarcaron que, de acuerdo a las pruebas obtenidas hasta el momento, fue un crimen planificado en todos los detalles.

El fiscal Adrián Spelta señaló que además del imputado hubo otra persona que participó y que sería el autor de los disparos que terminaron con la vida de Marcos Guenchul.

«Pudimos reconstruir el trayecto del vehículo desde Circunvalación y Mendoza hasta Paraná y Mendoza, vemos que pasa por enfrente del gimnasio y se detiene durante 49 minutos hasta que la víctima sale del gimnasio para abordar la línea K», detalló Spelta.

Según especificó el funcionario judicial, Marcos fue atacado en el momento en que estaba por abordar la línea K. «Se observa desde las cámaras privadas que lo trasladan de forma violenta por Sucre hacia el sur y cuando hacen unos 30 metros, le extraen la mochila y le realizan dos disparos, uno de los cuales impacta en el cráneo y es el que le ocasiona casi inmediatamente la muerte», apuntó.

El fiscal señaló que el imputado «es quien manejaba el auto». «El es quien manejaba el auto, había otra persona que es quien descendió y efectuó los disparos». Spelta entiende que hubo una división de roles en un crimen planificado y es en virtud de ello que se le imputa la «coautoría funcional». «Hubo un plan que consistía en quitarle la vida a Marcos y cada uno tenía una función determinada», explicó.

«Por lo que pudimos observar en las cámaras-detalló el fiscal- lo esperaban a Marcos y no para robarle. Lo planificaron y también planificaron la huida, porque pudimos reconstruir cómo se alejan por Avellaneda, como se alejan por Avenida Perón, luego toman Francia y la última cámara que capta al vehículo del señor S. es en Francia y Boulevard Seguí a unas cuadras del domicilio que él tenía. Porque la siguiente cámara, en la del distrito sudoeste ya no se ve al Peugeot 208, es decir, que antes de llegar al distrito se ha desviado y en ese trayecto está la casa que él compartía con su pareja».

En cuanto a la motivación, Spelta manifestó que «en principio, lo que se pudo establecer es el conflicto que la víctima tenía con su ex mujer, que es la actual pareja del señor Soso, y era una disputa por una de una menor de edad».

En ese sentido, el fiscal explicó que había habido una denuncia de parte de Guenchul por impedimento de contacto con su hija y había logrado tener visitas a la menor. «Había una primera visita prevista para dos días después de cuando se produjo el ataque porque las anteriores veces se las habìan negado», detalló. «Esto podría haber generado un malestar en la pareja que de alguna manera se trasladó al crimen. Ese es por el momento el móvil más fuerte que se investiga».

Los teléfonos

Otro aspecto de la investigación está dado por los peritajes telefónicos. En cuanto a eso, Spelta explicó:

«Con respecto a los teléfonos, hay una particularidad, ambos fueron descartados. Tanto el que utilizaba él hasta el 23, como el que utilizaba ella hasta el 26 fueron descartados. El de él impactó en una zona cercana al lugar de los hechos y en una hora también cercana con una transferencia de datos. Pero al día siguiente ese teléfono fue descartado. Y lo mismo pasó con el teléfono de ella. Cuando se lo peritó, pudimos observar que, a partir del 26 de julio no tenía mensaje alguno, así que allí también pudimos observar una maniobra evasiva en cuanto a la investigación».

En relación a las responsabilidad que le cabe a la pareja del imputado, Spelta señaló que «a día de hoy ella es testigo de la causa, no estaba en el lugar de los hechos ni es titular del vehículo que se usó en los hechos».

«Parece un móvil irracional, apuntó el fiscal, pero la evidencia lo señala a él con su vehículo en el lugar de los hechos»,