Este viernes comenzó el juicio contra un hombre que, en el marco de una constante y sostenida violencia, apuñaló a su pareja en diciembre de 2019. Tras el ataque, Gabriel M. fue imputado por tentativa de femicidio. Además, se le atribuyen los delitos de lesiones en contexto de violencia de género por otras golpizas propinadas a la joven. En los alegatos de apertura, los fiscales Adrián Spelta y Luciana Vallarella pidieron una pena de 17 años de prisión efectiva.

Ese domingo 15 de diciembre el acusado irrumpió en el domicilio que compartía con Rocío en Medrano al 1100, y comenzó a golpearla. Para tratar de evitarlo, intervino su hermana, quien también recibió varios golpes de puño. El imputado se fue, pero volvió minutos después con un cuchillo y se abalanzó contra Rocío, la tomó del pelo y comenzó a apuñalarla. Nuevamente la hermana se interpuso y logró arrancar a la joven de las manos de su atacante y arrastrarla hasta la calle. Algunos vecinos la cargaron en un acto y la llevaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde permaneció internada con serias lesiones y en estado reservado, hasta que, finalmente, logró recuperarse.

De acuerdo a los testimonios de familia, amigos y vecinos, la violencia que Gabriel M. ejercía sobre la joven, de entonces 20 años, era permanente. Aunque los familiares relataron que Rocío había hecho una veintena de denuncia, aunque en la Fiscalía de Género había registrada tres. En el momento del hecho el fiscal Adrián Spelta señaló que «no había restricciones contra el domicilio».

Otro de los delitos que se juzgan en el proceso oral que comenzó este viernes, tuvo lugar en octubre de 2019, cuando el imputado, tras propinarle a la víctima varios golpes de puño en rostro y cabeza, tomó un objeto de metal y la golpeó varias veces en el rostro con el mismo.