La fiscal de Homicidios Marisol Fabbro, quien lleva adelante la investigación por la muerte de Matías Ratari, asesinado de un tiro en un confuso episodio durante madrugada del sábado en Cochabamba al 300, expidió la orden de captura  de Lucas Emanuel F., sindicado como quien habría realizado el disparo fatal.
El sospechoso, para quien se pidió la captura nacional e internacional, es la pareja de Carina C., la inquilina del departamento desde donde se efectuaron los tiros. La mujer, por su parte, podría ser acusada de encubrimiento agravado.
Ayer, la misma se presentó a declarar y contó su versión de los hechos, en la que, según trascendió, ella acompañó a familiares y amigos a tomar un remise a la puerta del edificio, y como el vehículo llegó volvió a su departamento. Mientras lo hacía, escuchó disparos y gritos y al entrar vió que su pareja, con la que convivía desde hacía sólo un mes, tenía un arma en la mano. La mujer afirmó que él le pidió que bajara a ayudar a sus familiares y que cuando lo hizo , ya estaba la policía.
Por el momento, Lucas Emanuel F. permanece prófugo, aunque los trascendidos indican que su abogado se reunió con la fiscal Fabbro, y le expresó la voluntad del joven de entregarse. Además manifestó que hay elementos para alegar legítima defensa.
Por su parte, el padre de Matías Ratari, quien se constituyó en querellante en la causa, solicitó la captura de la mujer. En su departamento se encontró un arma calibre 9 milímetros y balas con punta de teflón, que coinciden con la encontrada en el cuerpo del joven. El número de serie del arma estaba limado. Además, en  un peritaje realizado al celular de Carina C. , se encontraron mensajes en los cuales su novio la conmina a huir con él.
Por ahora, sobre la mujer no pesa ninguna imputación , pero para la querella, que esté libre representa «peligrosidad procesal por entorpecer y ocultar la prueba». Su situación se complicaría si prospera el accionar de la querella, quienes además piden que sea imputada por tenencia de arma de guerra y encubrimiento agravado.
Matías Ratari fue asesinado durante la madrugada del sábado en un episodio aún no esclarecido. Las primeras versiones oficiales daban cuenta de que él, junto a un amigo, habían intentado asaltar a una grupo de personas en Cochabamba al 300, y que una pelea entre ambos ladrones terminó con su muerte. Sin embargo, al avanzar la investigación se verificó que el disparo provino desde el edificio.
Si bien, el compañero de Matías aún no se presentó ante la justicia, la moto estaba a nombre de él y tenía todos los papeles en regla. Y aún no pudo esclarecerse si realmente los jóvenes estaban cometiendo un delito.