El fiscal Miguel Moreno pidió prisión perpetua para cuatro jóvenes acusados de matar a balazos tres personas en dos hechos distintos, cometidos en 2017 y 2018 en esa ciudad santafesina, informaron hoy fuentes judiciales.

El pedido del fiscal Miguel Moreno recayó sobre Roberto Medina, Walter Sebastián Contreras, Milton Ferreyra y Alan Acosta, quienes comenzaron a ser juzgados por los delitos de «homicidio agravado por el uso de arma y calificado por premeditación y la participación de tres o más personas».

Uno de ellos, «Berraco» Acosta, está acusado también de un arrebato y por desobediencia cuando la Policía lo quiso parar mientras circulaba en moto y se escapó. Según las fuentes judiciales, los jóvenes forman parte de una banda con base en el barrio La Cerámica del noroeste de Rosario, presuntamente vinculada al narcomenudeo.

En su alegato de apertura, el fiscal Moreno acusó a Medina y Contreras, alias «Pañal», de ser los autores del crimen de Roberto Godoy, asesinado a balazos en los primeros minutos del 22 de diciembre de 2017.

De acuerdo a la investigación, Godoy llegaba a su casa de Olivé al 2400 cuando pasaron cuatro personas en dos motos y le dispararon, hiriéndolo en el abdomen y delante de sus tres hijos. La víctima murió en un hospital cercano como consecuencia de las heridas.

Al día siguiente, su pareja sorprendió al declarar a un canal de televisión local que vendían droga al menudeo para dos personas, a las que identificó, y que desde que habían querido dejar de hacerlo sufrían amenazas. La mujer atribuyó el crimen de su esposo a presuntos sicarios de las personas para las que comercializaban estupefacientes.

El segundo hecho descripto por el fiscal Moreno implicó a Contreras, Acosta y Ferreyra, un chico de 20 años hijo de Olga «Tata» Medina, una conocida vendedora de drogas en el barrio La Cerámica detenida al menos en dos ocasiones, dijeron las fuentes. Según el fiscal, los tres jóvenes participaron de un doble crimen ocurrido a las 22.30 del 29 de marzo de 2018 en Medrano al 2700, en La Cerámica.

De acuerdo a la acusación, los tres acusados junto a otras dos personas pasaron por esa cuadra abordo de un Peugeot color gris «portando armas de fuego».

«Realizaron varias detonaciones hacia las víctimas, Leandro Sarantonelli, Carlos Gálvez y Valeria G., produciendo el fallecimiento de los dos primeros para luego darse a la fuga en el vehículo mencionado», según la acusación. Esa noche Gálvez estaba charlando con Sarantonelli y su hermana Valeria se cruzó a la esquina, para tomar una gaseosa.

La mujer, que sobrevivió a la balacera disparada desde el auto en movimiento, reconoció a tres de los ocupantes del Peugeot: uno porque era un joven del barrio, los otros porque presuntamente habían sido llevados a La Cerámica por «un transa», señalaron las fuentes. La chica se convirtió en un testigo clave del juicio.