La audiencia imputativa para 21 personas acusadas de formar una asociación ilícita que organizó balaceras contra estaciones de servicio y contra una escuela de Rosario estaba prevista para las 14 de este martes, pero por problemas técnicos con la plataforma Zoom el procedimiento pasó a un cuarto intermedio y continuará este miércoles a las 9.30.
La audiencia iba a comenzar a las 14, pero su inicio se demoró dos horas ya que los acusados -que están detenidos en el Servicio Penitenciario e iban a seguir el procedimiento de forma virtual a través de la plataforma Zoom- no pudieron desmutear la computadora.
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Así fue que al iniciar la audiencia sólo alcanzaron a presentarse la jueza, los abogados defensores, los fiscales y una de las dos salas en las que están divididos los acusados en su lugar de detención.
Ante esta situación, la defensa de los detenidos pidió posponer la imputación, mientras que la jueza a cargo del caso consideró que “no se puede garantizar la seguridad para el traslado”. Así, y después de dos horas de espera, la magistrada decidió pasar a un cuarto intermedio y retomar la imputación este miércoles a las 9.30, cuando habrá una “doble jornada” en el caso.
Entre los veintiún detenidos que iban a ser imputados este martes se encontraban Ariel “el Viejo” Cantero -fundador de la banda Los Monos- y su pareja, Rosa Bibiana M. En la lista también aparece el nombre de Nelson Alexis “Pandu” Aguirre, quien se encuentra detenido en el penal de Coronda y quien tendría vínculos Claudio “Morocho” Mansilla, uno de los presos fugados de la cárcel de Piñero en junio del año pasado.
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La semana pasada, los fiscales que investigan las balaceras contra estaciones de servicios, Valeria Haurigot y Franco Carbone, explicaron que a partir de la búsqueda de Mansilla llegaron a Aguirre, y notaron la existencia de una estructura delictiva que habría ordenado las balaceras contra estaciones de servicio y contra una escuela rosarina.
Tras una serie de allanamientos realizados en Rosario y la región, se detuvo a los 21 acusados, mientras que un hombre permanece prófugo. Todos ellos son sospechosos de haber formado parte de una asociación ilícita que se dedicó a cometer delitos contra las personas, contra la vida, contra la propiedad, contra la libertad, contra la administración pública, contra la seguridad pública y contra la salud pública.
“Esta organización criminal procuró ocupar y dominar sectores y barrios de la ciudad de Rosario y excluir de allí a bandas antagónicas con el fin de obtener beneficios económicos producto de diversas actividades ilícitas. Para llevar a cabo ese objetivo, los integrantes de la asociación cometieron diversos delitos, entre otros: homicidios, lesiones, encubrimientos, amenazas, extorsiones, abuso de armas, portación y tenencia ilegal de armas de fuego y venta ilegal de estupefacientes”, señalaron desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
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Además, indicaron que los jefes de la banda serían el “Viejo” Cantero y su pareja, Rosa M. En tanto, Nelson “Pandu” Aguirre sería el jefe de una célula o subestructura conformada por un grupo de personas que tienen actividades ilícitas diferentes entre sí, con mucha influencia en la zona sur oeste Rosario, principalmente en Barrio Triángulo.
El vínculo entre Aguirre (que se encuentra detenido) y Cantero se habría desarrollado a través de Marcos Daniel V., quien, a su vez, tendría a un grupo de personas que le responden directamente, llevando adelante actividades ilícitas por cuenta propia en Rosario y Villa Constitución.
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La organización criminal descripta habría funcionado al menos desde los primeros días de noviembre de 2021, hasta el 27 de abril de este año, fecha en que se produjo la detención de varios de los integrantes que estaban en libertad.
En los allanamientos se confiscaron teléfonos celulares, donde se pudo constatar la relación entre los imputados. En tanto, en estas conversaciones se pudo determinar que Claudio “Morocho” Mansilla también estaba involucrado en esta estructura criminal.
Conversación entre Aguirre y otro de los imputados.
Conversación entre Aguirre y otro de los imputados.
Conversación en la que Aguirre da cuenta de un vínculo con Claudio «Morocho» Mansilla.
