Este jueves, un hombre de 34 años fue imputado por un brutal episodio de violencia de género ocurrido días atrás en la zona sur de la ciudad de Rosario, cuando, junto a su actual pareja y la hija de la misma, encerraron y atacaron a golpes a su ex novia.
Leando I., de 34 años fue imputado por el delito de lesiones graves agravadas por el vínculo y por haberse cometido en un contexto de violencia de género. El juez aceptó Facundo Becerra aceptó la calificación propuesta por la fiscal Luciana Vallarella y le dictó 60 días de prisión preventiva. En tanto, las mujeres que actuaron con él están siendo buscadas y se libró una orden de detención contra ellas.
El hecho
El violento episodio ocurrió el pasado 30 de marzo de 2019. Todo comenzó alrededor de las 7 de la mañana, hora en que Leandro I. citó a su ex pareja Gisella para encontrarse en su casa. Cuando la mujer llegó a la vivienda ubicada en España al 3000, al estaba esperando el imputado junto a las otras dos mujeres, quienes la obligaron a ingresar a una habitación, la encerraron la golpearon y la raparon. Lueggo, antes de dejarla ir, le robaron todas sus pertenencias.
La fiscal Luciana Vallarella se mostró conforme con lo ocurrido en la audiencia imputativa. «Es importante destacar que el imputado quedó detenido. Llegó en libertad y eso es bastante difícil de revertir, no es algo que suele suceder en las audiencias, y en ésta ocasión, gracias a que se fundamentó el hecho y la víctima tuvo oportunidad de hablar, se concedió lo pedido por la Fiscalía, la prisión preventiva por 60 días, que es el plazo que nosotros consideramos necesario para avanzar en la investigación y ver que rumbo tomar»
En cuanto a la versión que el imputado dio en la audiencia, la fiscal Vallarella la calificó de «ínverosimil». «Dijo que no pudo reaccionar y no pudo defenderla. A la luz del relato de la víctima y de las lesiones que han sido constatadas y de la otra evidencia expuesta, luce como bastante inverosímil».
Además, la funcionaria judicial refirió que el hombre dijo no tener participación, cosa que fue refutada por la víctima. «También contó que no conocía demasiado a la mujer con la que se encontró y que no recuerda bien lo que sucedió porque estuvo tomando. Dijo que de repente llegó la señora Retamar y no pudo intervenir porque le dio miedo y las mujeres estaban como endemoniadas».
Vallarella manifestó que esos dichos no parecen «muy creíbles». «El señor Ibañez también participó de la golpiza, la víctima refiere además que les alcanzó las tijeras para que ellas le corten el pelo y que el es quien no la dejaba salir»
Sobre las mujeres, la funcionara explicó que tienen una orden de detención librada y que aún no se las ha podido ubicar aún y se prosigue con las tareas para dar con ellas.
