El 12 de septiembre de 2016, Estafanía Daiana Armanino, tenía 23 años, tres hijos y estaba embarazada de seis meses. Ese día, Walter Gómez, su pareja, con quien convivía desde hacía seis meses le disparó y terminó con su vida. Este lunes, Gómez fue condenado a prisión perpetua por el brutal el femicidio.

El día del crimen, Gómez llamó a la policía y dijo que su mujer se había suicidado y les entregó el revólver calibre 38 envuelto en una toalla. Sin embargo, el fiscal Luis Schiappa Pietra logró demostrar que ese disparo que Daiana presentaba en la zona de la axila no se lo hubiera podido hacer ella misma. Además, ese mismo día una de las hijas de la joven, de 6 años, le dijo al fiscal que Gómez le había disparado. «Yo lo ví, le disparó Walter y la mató», relató la pequeña.

Con esos elementos y muchos otros, el fiscal logró construir una sólida acusación que tuvo su sentencia este lunes, cuando los jueces de primera instancia Ramón Lanzón, Mónica Lamperti y Gustavo Pérez de Urrechu sentenciaron al imputado a prisión perpetua por el delito de homicidio calificado por mediar relación de pareja, convivencia y por mediar violencia de género, en calidad de autor.