El 28 de diciembre de 2017 la vida de Ariadna Cristina Sandoval se apagaba tras una dura agonía en el hospital José María Cullen. Dos meses antes, su pareja, Jose Luis Catuzzi, abrió la puerta del auto en el que ambos circulaban, en la ruta 11, y la arrojó contra el asfalto, provocándole las mútliples lesiones que le ocasionaron la muerte. Este miércoles, el responsable del femicidio de Ariadna, un empleado policial de 52 años, fue sentenciado a prisión perpetua.

Sangre fría

En horas de la siesta de aquel 20 de octubre, Ariadna salió despedida del Fiat 147 que manejaba José Luis Catuzzi y se estrelló contra el asfalto de la ruta 11, entre las calles Los Sauces y Los Pinos, en la localidad de Recreo. Catuzzi frenó unos metros más adelante y, mientras la mujer era socorrida por una enfermera que, casualmente, iba en una moto detrás del auto, esperó la llegada de la policía.

Cuando las fuerzas de seguridad arribaron al lugar, el hombre se identificó como miembro de la fuerza, se mostró consternado y aseguróque ambos habían mantenido una discusión y que durante la misma, su pareja se había arrojado del auto en movimiento.

Sin embargo, al llegal al Hospital Protomédico, los médicos informaron al personal policial que prestaba servicio en la guardia que la mujer sostenía otra versión de los hechos y aseguraba que «había sido empujada» del vehículo.

La construcción  del caso fue larga y espinosa y, si bien la acusación durante el juicio la condujeron los fiscales Gonzalo Iglesias y Ana Laura Gioria, en la investigación colaboraron también los fiscales Estanislao Giavedoni, Ezequiel Hernández, Mariela Jiménez y Alejandra Del Río Ayala.

Durante el debate desfilaron cerca de cien testigos, muchos de ellos médicos, quienes declararon por su condición y por su función como personal de la salud, mientras que otros lo hicieron por el contacto que tuvieron con la víctima al momento de la atención.

El fiscal Iglesias explicó que se logró acreditar el vínculo entre la víctima y el victimario y el contexto de violencia de género”. «Se trataba de una relación signada por la violencia física y por un sometimiento psicológico constante”. En tal sentido, sostuvo que “Catuzzi eligió un medio más que idóneo para darle muerte a la víctima y se abusó de su presunta superioridad como hombre sobre una mujer”.

“En el juicio, quedó acreditado que la mujer fue arrojada del vehículo en movimiento en la ruta 11 entre las calles Los Sauces y Los Pinos y que sufrió un golpe en la cabeza que le generó una fractura de cráneo. Esta lesión fue la que, finalmente, le produjo la muerte el jueves 28 de diciembre de 2017”, concluyó.

José Luis Catuzzi fue condenado a prision perpetua por el tribunal conformado por los jueces, José Luis García Troiano , Rosana Carrara y Luis Octavio Silva, quienes lo encontraron autor penalmente responsable del delito de homicidio doblemente calificado (por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre en contra de una mujer mediando violencia de género).