El hombre que protagonizó un violento asalto en un comercio de Zeballos al 1700, el martes pasado, que luego fue reducido por un disparo policial y quedó detenido el martes pasado fue imputado por el fiscal de Flagrancia, Gustavo Ponce Asahad por los delitos de intento de robo a mano armada, resistencia a la autoridad, lesiones graves y portación de arma de guerra. La jueza María Carrara aceptó la imputación y dictó prisión preventiva sin plazos.
Este viernes se realizó la audiencia imputativa a M.C por los delitos de robo calificado por el uso de arma de fuego apta para el disparo en grado de tentativa en cuatro hechos, resistencia a la autoridad calificada por la comisión a mano armada y agravada por el uso de arma de fuego apta para el disparo, por aprehensión civil realizada ante la comisión de delito flagrante por equiparación a la función pública, lesiones graves calificadas por el uso de arma de fuego, resistencia a la autoridad calificada por la comisión a mano armada y agravada por el uso de arma de fuego apta para el disparo en dos hechos, portación ilegítima de arma de fuego de guerra sin la debida autorización legal; todo en calidad de autor.
El Fiscal Gustavo Ponce Asahad en turno de Flagrancia imputó el hecho ocurrido el 2 de octubre pasado a las 13.20. El imputado ingresó al minimarket de calle Zeballos 1700, mediante la violencia y esgrimiendo un arma de fuego tipo pistola calibre 9 mm le exige dinero y pertenencias a la empleada del local comercial, forcejeando con ésta lesionándola en su cráneo. Se le atribuye en la misma fecha haber resistido la aprehensión por personal policial que se encontraba en el lugar, intimidando y forcejeando con dicho oficial, lesionándolo de gravedad mediante un disparo que efectuó con un arma de fuego pistola Glock 9 mm fracturando el fémur izquierdo de la víctima, por haber intentado apoderarse ilegítimamente de pertenencias.
Posteriormente se dio a la fuga de forma pedestre yendo por calle Zeballos hacia calle España, para luego intentar apoderarse ilegitímamente mediante amenazas y esgrimiendo un arma de fuego tipo Glock calibre 9 mm, de un automóvil que circulaba por calle Zeballos entre Italia y España, cuando un oficial de la policía le gritó la voz de alto. En dicho momento intimida al mencionado personal apuntándole con el arma de fuego tipo 9mm dirigiéndose de forma pedestre hacia la intersección de Zeballos y España, tomando por ésta última intentando apoderarse de un vehículo perteneciente a víctimas que circulaban por España entre Montevideo y Zeballos, intentando ingresar al interior del mismo en varias oportunidades, dándose a la fuga nuevamente, cuando otro oficial logra aprehenderlo en Montevideo e Italia de Rosario.
Se imputa además haber portado sin autorización legal un arma de fuego de guerra Glock 9mm.
La jueza de Primera Instancia María Carrara tuvo por formalizada la audiencia imputativa y dictó prisión preventiva por el plazo de ley.
