Siete personas fueron imputadas y quedaron detenidas en prisión preventiva este martes y miércoles por la tarde, acusados de conformar una asociación ilícita que se dedicaba a cometer todo tipo de crímenes y tropelías en Villa Gobernador Gálvez. Dos de ellos, considerados los líderes de la organización, estaban detenidos desde el 2020 pero seguían conduciendo la banda impartiendo las órdenes desde del penal de Piñero, en tanto que otro de los integrantes, estaba preso en el pabellón 7 del mismo penal.

Los acusados, seis hombres y una mujer, fueron acusados por la fiscales Valeria Haurigot y Lorena Aronne de «formar parte de una asociación o banda con permanencia en el tiempo destinada a cometer múltiples delitos indeterminados tales como usurpaciones, robos, disparos con armas de fuego a personas e inmuebles, intimidaciones, amenazas, extorsiones, adquisición y entrega de armas de fuego y de material balístico, ataques contra la integridad física de personas, tales como homicidios y lesiones, y adquisición y venta de estupefacientes».

En la audiencia imputativa, la fiscal Haurigot expuso que «la organización criminal está conformada por una multiplicidad de sujetos que actúan de manera coordinada, en constante cooperación, y con roles específicos».

De acuerdo a la investigación, Héctor N. y Rodrigo B., que se encuentran detenidos en Piñero, son los líderes de la banda, encargados de dirigir los diversos hechos delictivos, tanto por las órdenes impartidas como por el manejo de recursos para la actividad delictiva; tales como material estupefaciente, dinero, automotores, motocicletas, nafta, celulares, municiones y armas de fuego. «A partir de sus detenciones y su situación actual de encierro, los diversos delitos se fueron ordenando con el uso prohibido de celulares dentro del servicio penitenciario, incluso desde el teléfono fijo que se encuentra desde el Pabellon N° 27 de la Unidad 11, utilizando a distintos miembros como herramienta para los distintos encargos».

También forma parte de la organización David M., actualmente en situación de encierro acusado por los delitos de portación de armas de fuego y homicidio. El rol mismo es considerado determinante dentro de la organización criminal, «atento que es el encargado de organizar la venta de estupefacientes y su recaudación para lo cual cuenta con distintos actores de la banda a fin de lograrlo, y la guarda y ocultamiento de elementos derivados de delitos».

Según lo investigado, por medio de distintas líneas telefónicas, David M. se dedica a extorsionar a distintas personas, mandar a dejar notas amenazantes, o mandar a concretar balaceras a domicilios o comercios con el fin de recaudar dinero en efectivo, usurpar domicilios o tomar bienes de las personas amenazadas, a fin de cumplimentar las ordenes de los jefes y mantener el territorio y expansión del mismo para la venta de estupefacientes.

El resto de la banda está conformada por Nahuel L., que se encarga de realizar las tareas delictivas encomendadas por los jefes y David M. extorsionando e intimidando mediante amenazas y el uso de arma de fuego a las víctimas y Rocio T., que cumple la función de hacer las notas extorsivas, comercializar estupefacientes, realizar las cobranzas de las extorsiones y de la venta de estupefacientes como asimismo ocultar los elementos recaudados, disposición de teléfonos celulares desde donde los diversos actores acuerdan la comisión de los hechos delictivos y la venta y guarda de material estupefaciente.

Los otros dos imputados, también miembros de la organización son German F., que es el encargado de llevar las notas extorsivas escritas por Rocio T., a los domicilios indicados por David M., como así también es el encargado de comunicar directamente a las víctimas con el mismo  mediante el uso de un celular, a fin de lograr una mayor intimidación y lograr el fin propuesto, y Emanuel F. quien se ocuparía de  depositar en los domicilios de las víctimas, las notas con mensajes extorsivos, a fin de lograr el fin propuesto.

De acuerdo a las fiscales, con la organización actúan al menos veinte personas más, no todos identificados a la fecha,.