El pasado miércoles, a plena luz del día y en pleno centro comercial de Rosario, dos ladrones irrumpieron en un local de venta de teléfonos celulares de la firma Personal, redujeron y ataron a los empleados y se dieron a la fuga con decenas de teléfonos de alta gama y unos 60.000 pesos en efectivo. Tan sólo, unas horas después, a través de los GPS de los aparatos, la policía logró recuperar lo robado y detener a los audaces ladrones. Ambos fueron imputados este viernes por la mañana por videoconferencia y quedaron detenidos en prisión preventiva. A uno de ellos además, se lo acusó formalmente por un violento robo ocurrido el día martes en otro local céntrico. Hubo una tercera persona imputada, una mujer, acusada de encubrimiento. 

La fiscal María de los Ángeles Granato imputó a J.E.C., de 34 años, por los delitos de robo simple en calidad de coautor y robo simple consumado en concurso real con privación ilegal de la libertad. Por su parte, le achacó a C.E.L, de 28 años robo en calidad de autor y violación de domicilio.

La funcionaria los acusó formalmente por el hecho ocurrido el pasado 30 de septiembre cuando, simulando ser clientes, irrumpieron en el comercio, ataron y enceraron a los empleados en el fondo del local y se apoderaron de unos 80 teléfonos móviles y la recaudación del local.

Los asaltantes se refugiaron en el Fonavi ubicado en Grandoli y Gutiérrez y una vez que la policia llegó al lugar, tras rastrear los GPS de los teléfonos, fueron recibidos por una mujer de 32 años, identificada como J.J., quien también fue acusada hoy ya que la fiscal Granato consideró que prestó colaboración con los maleantes.

Otro violento asalto

A su vez, J.E.C. fue acusado por un robo particularmente violento que tuvvo lugar en el mes de julio en un local de venta de ropa ubicado en Rioja al 1.400.

Según detallaron las fuentes judiciales, el imputado ingresó al negocio en compañía de una mujer y solicitaron a una de las empleadas varias prendas para medirse. Pero, otra de las vendedoras reconoció a la mujer, que ya había estado en el local el día anterior y, en ese momento, el acusado la empujó por la escalera que lleva al subsuelo y gritó que se trataba de un asalto. Así, amenazó y ató a una clienta y a la otra vendedora de pies y manos y las arrastró de los pelos hasta el depósito. Además, mientras ambos se apoderaban de la ropa y otros elementos que había en el local, ingresó otra clienta que corrió la misma suerte que las otras mujeres. Finalmente, tras llevarse ropa, zapatillas, camperas y un teléfono celular se dieron a la fuga.

Tras el análisis de las filmaciones se pudo determinar que el sujeto que habría entrado al lugar correspondería al imputado y luego, en sede del MPA, en fecha 21 de julio de 2020, las víctimas realizaron un reconocimiento en álbum fotográfico reconocióeron a J.E.C como la persona que irrumpió en el local.

La Jueza de Primera Instancia, Maria Melania Carrara tuvo por formalizada audiencia imputativa dictando para los tres imputados la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.