Un joven de 18 años fue imputado este martes en Rosario, donde se lo acusó de golpear a un hombre, intentar quemarle la vivienda y luego usurparla en venganza por la mordedura de un perro a un familiar suyo, según informaron fuentes judiciales.

La fiscal del caso, Andrea Vega, solicitó la imputación de R. A. F, de 18 años, por los delitos de “lesiones leves, amenazas, robo agravado, usurpación y tenencia ilegal de arma de fuego”.

Según los voceros, la jueza de primera instancia, Silvia Castelli, aceptó la acusación fiscal y dictó la prisión preventiva efectiva por 60 días para el joven.

El hecho que este martes tuvo su capítulo judicial se inició el miércoles de la semana pasada, cuando el perro Rottweiler de una familia que reside en calle Palpa al 4.300, en el sudoeste de la ciudad, escapó de la casa y mordió a una niña.

Los abuelos de la niña y otros familiares fueron hasta la vivienda de Palpa al 4.300 a reclamarle por la mordedura del animal, pero en la casa solo estaban los hijos mayores de los dueños, un matrimonio de nacionalidad peruana que había salido a trabajar.

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Cuando la mujer (propietaria del perro) regresó a su hogar, se enteró que su hijo había sido llevado a la comisaría por el incidente y fue para allá, mientras los familiares de la niña atacada por el animal intentaron incendiar la vivienda, dijeron fuentes de la investigación.

Más tarde, según la fiscal Vega, el joven imputado y otro hombre golpearon con un fierro al dueño de la vivienda y del perro.

“Mientras el imputado sostenía a la víctima por detrás otras personas lo golpeaban y amenazaban de muerte”, relató la fiscal en su acusación de este martes.

Además, quemaron una parte de la vivienda y “del lugar sustrajeron gran cantidad de pertenencias” del matrimonio y de sus hijos.

De acuerdo a la investigación, el conflicto no se agotó esa tarde ya que “en horas de la noche, el acusado, su madre, el marido de la misma y otros dos masculinos se presentaron en la vivienda”.

Según explicó Vega en base a la evidencia recolectada, le apuntaron al dueño de casa con un arma y le dijeron que si no abandonaba la vivienda lo iban a matar.

Al día siguiente, el imputado, su madre y la pareja “tomaron posesión de la vivienda de calle Palpa al 4.300 usurpando el domicilio”, informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA).

Mientras que el sábado los vecinos de la zona convocaron a una concentración en la puerta de la vivienda usurpada para reclamar la devolución.

A la casa de Palpa al 4.300 también llegó la Policía, alertada por una denuncia, y detuvo a cuatro personas.

Según fuentes policiales, dos mujeres fueron arrestadas por entorpecer la tarea de los efectivos -aunque luego recuperaron la libertad- y el acusado fue detenido junto a otra persona.

Además, debajo de un colchón la Policía secuestró armas de fabricación casera y cartuchos calibre 12.70, detallaron fuentes de la investigación.