Este lunes se llevó a cabo un procedimiento de destrucción de material estupefaciente incautados en distintos operativos de la Agencia de Investigación Criminal.

La quema se realizó en el cementerio La Piedad, donde fueron incinerados 1.149 kilos de marihuana y 60 kilos de cocaína de máxima pureza. En el lugar estuvieron presentes el ministro de Seguridad de Santa Fe, Jorge Lagna, el intendente rosarino, Pablo Javkin, y el juez federal Carlos Vera Barros.

Lagna especificó que la droga quemada fue incautada en el marco de la investigación de múltiples causas, y refirió a la importancia simbólica del acto. «Tiene una gran importancia simbólica y también porque nosotros teníamos esta droga en depósitos con custodia, lo cual representa un gran dispendio de hombres para custodiarlas y el peligro de que puedan surgir actos delictivos para llevarse la droga».

En relación a ese tema, el ministro detalló que se viene haciendo un importante trabajo de limpieza en los depósitos, tantos de drogas como de armas y anticipó que se planea la destrucción de más de 12.000 armas incautadas para los próximos meses.

El funcionario agradeció al  juez Vera Barros por «la velocidad que le imprimió a este procedimiento» y al intendente Pablo Javkin porque es muy importante haber podido realizarlo en un lugar público, perteneciente al municipio.

En relación a la reciente llegada de fuerzas de Gendarmería a Rosario, Lagna se mostró muy conforme, sobre todo porque considera que, en esta ocasión, se trata de «un nuevo abordaje». «En primer lugar porque llegaron para quedarse, es decir, va a haber 1600 personas con conocimiento no sólo de ocupación territorial sino de investigación criminal y eso no s va a permitir atacar con muchas más herramientas el narcotráfico».

«Hoy hay un grupo especial, de 575 hombres, que se suman a los que ya estaban trabajando de las cuatro fuerzas federales y que siguen con los operativos que delineamos anteriormente. Es un golpe muy fuerte tener 600 hombres abocados exclusivamente a narcotráfico en las zonas más calientes».

En tanto, el titular de la seguridad santafesina apuntó que además, a partir de diciembre se suman 900 hombres de la policía de la provincia a las calles, que van a estar trabajando para erradicar el «otro delito»,  «el delito común, callejero, que es el que mas aflige a los rosarinos, el robo, el hurto, el arrebato».

Por su parte, el intendente Pablo Javkin expresó que ya está trabajando con el lugar de emplazamiento de la Unidad Móvil Nº 7, que va a quedar fija en la ciudad de Rosario a partir de marzo. «Estamos resolviendo cual es el lugar donde se va a asentar el mismo porque tiene un tiempo de montaje para las estructuras de funcionamiento, Estamos avanzando en la ubicación y con esto se completaría el proceso».