Un local comercial de Rafaela que funcionaba como chatarrería fue clausurado este martes, luego de ser el centro de un operativo policial donde se secuestraron 500 kilos cables y motores de vehículos robados.

El allanamiento fue realizado por personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) –organismo dependiente del Ministerio de Seguridad de Santa Fe- y ahora investigan si se trata de una organización que robaba cables y vehículos para luego vender cobre y motores.

El operativo se realizó sobre un local comercial que figura bajo el rubro de chatarrería, ubicado en calle Paraná al 1.500 de Rafaela, donde se hallaron más de 60 motores correspondientes a motos que estaban en desuso y se verificó que dos de estos artefactos pertenecían a rodados Motomel 110 cc. que tenían pedido de secuestro activo por hurto.

Además, los agentes que participaron de allanamiento incautaron 500 kilos de cables, entre ellos fluviales, quemados, de línea y de conexión hogareña.

Al respecto, se comprobó que 54 kilos de cable de línea tendrían relación con el faltante, días atrás, de un tramo de alumbrado sustraído en el tejido urbano de la Municipalidad de Rafaela, por lo que intervendrá en el caso puntual la fiscal Fabiana Bertero.

A su vez, también se incautaron seis teléfonos celulares pertenecientes a las personas que trabajaban en este comercio, con el objetivo de peritarlos y determinar si existía una relación con los lugares o las personas que traían estos elementos a la chatarrería.

En el caso interviene la Fiscalía Nº 5 de Rafaela y el fiscal Martin Castellano.