Un menor de 14 años le quitó el automóvil a sus padres y a seis cuadras de la casa perdió el control del vehículo, circunstancia en la que atropelló y mató a un ciclista de 47 años que circulaba acompañado por su hijo de 5 años, quien resultó herido.

Minutos antes, el menor había salido de su casa con el vehículo de la familia, sin que sus padres lo supieran. Fuentes policiales informaron que el adolescente circulaba a alta velocidad y perdió el control del automóvil.

El vehículo terminó arriba de la vereda entre la pared y un poste de luz de cemento al que embistió. Hasta el momento el exceso de velocidad es la hipótesis sobre la que se trabaja como causal de accidente.

Al llegar la ambulancia al lugar, encontraron dos cuerpos en el piso, uno de ellos de Lisandro Aranda T., quien ya estaba fallecido, mientras que su hijo presentaba graves heridas producto del choque. Inmediatamente, el niño de 5 años fue trasladado al hospital Simplemente Evita.

El menor de 14 años quedó en el lugar del choque en estado de shock sentado sobre la vereda. Los médicos lo atendieron y luego fue trasladado a un centro de menores.

Una de las hijas de la víctima expresó su dolor a través de las redes sociales: «Este animal le arrebató la vida a mi papá, no lo puedo creer».

Según trascendió, los padres del autor del hecho informaron que ellos no se encontraban en la vivienda cuando su hijo tomó el automóvil. El accidente sucedió a seis cuadras del domicilio de la familia.

La causa, caratulada como «homicidio culposo y lesiones», se encuentra en la UFI Juvenil N°2, a cargo del fiscal Marcelo Germinario, aunque por la edad del autor el mismo sería «no punible».

Un hecho similar ocurrió en octubre del año pasado, en el partido de Malvinas Argentinas, donde dos hermanos de 11 y 14 años tomaron sin autorización el automóvil de sus padres y luego de varias cuadras terminaron estrellándose contra el frente de una vivienda.

Sin saber manejar, los chicos perdieron el control del automóvil y se estrellaron contra la casa de unos jubilados. El rodado quedó colgado de las rejas, retorcido dentro del jardín de las víctimas.