Un llamado anónimo realizado al 911 en 2018 para advertir que si no soltaban a los integrantes de la banda «Los Monos» iban a matar a un juez fue una de las pruebas exhibidas hoy en el juicio que se le sigue al líder de esa banda narcocriminal y a otros seis acusados de llevar adelante 12 ataques a tiros contra edificios judiciales y domicilios de funcionarios vinculados al Poder Judicial de Rosario.

«Somos acá la banda de los Cantero. A ‘Los Monos’ suéltenlos porque lo vamos a agarrar al juez», comienza la amenaza realizada al 911 el 29 de mayo de 2018, en referencia a uno de los magistrados que había condenado a integrantes de esa banda criminal y a quien un día antes de la llamada le baleadon dos domicilios. Y continúa: «Al juez le reventamos toda la casa y lo matamos, lo vamos a secuestrar, esto lo estamos diciendo ahora en vivo».

La noche previa, el 29 de mayo, se sucedieron dos ataques, con veinte minutos de diferencia, a domicilios vinculados a dicho magistrado. El primero ocurrió a las 21.20, en Italia al 2100, a metros de la comisaría 5ª, y el segundo en Montevideo al 1000.

Esa prueba es una de las que exhibieron hoy los acusadores en la segunda audiencia del juicio que se le sigue a Ariel «Guille» Cantero y a otras seis personas imputadas por la seguidilla de ataques: Matías César, Lucía Uberti, Daniel Delgado, Leandro Olivera, Leonel Fernández y Damián Chávez.

En esta oportunidad, Cantero no presenció del debate desde la celda que ocupa en el Complejo Penitenciario Federal 2 de Marcos Paz, debido a que tenía asignada una visita de su esposa.

Durante la primera jornada, «Guille» había manifestado ante el tribunal que lo juzga que se dedica a contratar «sicarios para tirar tiros a jueces», cuando fue consultado formalmente acerca de su oficio o profesión.

En esa audiencia de apertura del debate, que se desarrolla bajo una modalidad virtual para los acusados y presencial para los jueces, fiscales y abogados convocados en el Centro de Justicia Penal, los representantes del Ministerio Público de la Acuación, adelantaron el pedido de penas para los siete acusados, que van de los 9 a los 24 años de prisión.