La dirigente trans Michelle Mendoza, militante del Movimiento Evita y referente del Frente de Diversidad Sexual, denunció que en la madrugada del sábado fue detenida sin motivos por personal del Comando Radioelétrico, brutalmente golpeada por la policía, y que, además, le plantaron un arma entre sus cosas y le robaron una importante suma de dinero.

Este mediodía oficializó la denuncia en Tribunales acompañada por su abogada, Alejandra Fedele.

Según narró Michelle, el sábado, alrededor de las 3 de la mañana, circulaba en auto, con otros dos compañeros, por la zona de Francia y Uriburu, cuando un patrullero del Comando los paró y los hizo bajar del auto.

Una de las oficiales golpeó a su compañero en los tobillos y  las manos contra el capó del auto, mientras realizaban la requisa, y cuando ella les dijo que “no podían hacer eso, que no era legal”, la oficial  “agarró al joven de los pelos y le puso el arma en la cabeza”.

Según las declaraciones de Mendoza a la prensa, uno de los jóvenes se asustó y salió corriendo. Los oficiales pidieron refuerzos y los metieron en el patrullero. En ese momento, Michelle tomó su teléfono para llamar a Alejandra Fedele, quien, además de ser su abogada, es dirigente del Movimiento Evita, y le contó lo que estaba sucediendo.

Minutos después llegaron otros móviles del Comando, y trajeron de vuelta al chico que se había ido: “Estábamos los tres en el auto y hacen una reunión junto al móvil y me sacan el teléfono. Yo me resisto y vuelvo a decirle que eso no era legal y lo voy a denunciar”. Entonces la bajaron a los golpes del patrullero

“Yo no quería bajar, si ya estábamos los tres adentro. Yo sabía que si me bajaban era para pegarme”, y así fue. Según el relato de la militante,  la arrojaron contra el pavimento, le esposaron las  manos hacia adelante, se le subieron sobre la cabeza, las manos y los pies, le dieron varios puñetes en el estómago y la golpearon una y otra vez contra el piso.

Mendoza fue llevada a la seccional 18ª y la dejaron por horas en un cuarto minúsculo, con el piso regado de orines y ratas, sin luz y con poca ropa.

Antes que amaneciera, la llevaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez  porque estaba muy golpeada, y se le habían hinchado las manos y loas piernas. Allí le realizaron varias radiografías.

Michelle cuenta que una y otra vez les remarcaba que su conducta no era legal. Ya en la seccional, en ningún momento le permitieron tomar contacto con su abogada ni hablar por teléfono. Cuando les hizo notar que no había razones para tenerla detenida, le contestaron: «¿Sabés por qué estás acá? Porque en el bolso te encontramos dos calzoncillos y un tupper”.

Cuando, finalmente fue puesta en libertad y le devolvieron sus cosas, le faltaban $1.500 y la memoria del teléfono celular, que además, estaba roto.

En el transcurso de la mañana de hoy, Mendoza se presentó con Alejandra Fedele y otros representantes del Movimiento Evita ante la Justicia para dar su versión de los hechos.

En ese sentido, la referente trans dejó muy en claro que puede identificar a todos los policías involucrados.

“Yo quiero marcar que esto no es algo fuera de lo común, esto pasa todo el tiempo, en todas las comisarías, es el modus operandi de la policía de Santa Fe. Todo el tiempo sufrimos el abuso policial, y se arman causas. No se respetaron mis derechos, no pude llamar a mi abogado, estuve detenida ilegalmente. La cuestión de género y ser militante además, agrava la situación. Pero esta es la realidad que se vive día a día en los barrios de la ciudad”, remarcó Michelle en sus declaraciones.