Cuatro personas, entre ellos un bebé de un año, murieron hoy al incendiarse parte de un conventillo del barrio porteño de La Boca, en un hecho intencional que dejó en la calle a 32 familias que vivían en el edificio, a quienes la Ciudad les ofreció pagar la noche en un hotel, dado que hay peligro de derrumbe.

El hecho ocurrió esta madrugada cuando un hombre de 25 años, presuntamente bajo los efectos de drogas, «prendió fuego a la habitación en la que vivía junto a su pareja tras una discusión» afirmaron testigos del hecho, y las llamas tomaron rápidamente el resto del inmueble.

El fuego se propagó hacia una habitación precaria situada dentro del conventillo, situado en Pedro de Mendoza 1447, en la que vivían dos mujeres jóvenes, un bebe de un año y una mujer adulta, quienes murieron intoxicados por el denso humo, antes de que los bomberos pudieran llegar a apagar el incendio.

«Los cuatro cuerpos fueron hallados por los bomberos cuando lograron acceder al lugar» informó la Policía de la Ciudad.

Ángel Torres es el único detenido y voceros policiales aseguraron que los efectivos «evitaron que los vecinos lo lincharan» ya que había logrado escapar de las llamas pero volvió y fue identificado por los habitantes del edificio como el autor del incendio-

En tanto la pareja de Torres, a quienes los vecinos aseguran que era víctima de violencia y que también ingería estupefacientes, se presentó en la comisaría a declarar pero fue liberada tras prestar su testimonio.

«Él estaba discutiendo con su pareja, ya la había golpeado. Empezó el incendio porque él prendió fuego a un colchón. La familia que murió no tiene nada que ver, son inocentes», dijeron a Télam los vecinos.

El incendio en el conventillo es investigado por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 4.

El edificio era una ex fábrica abandonada de dos plantas que los vecinos ocuparon. En la planta baja vivían la mitad de las familias y el resto en el primer piso, mientras que había habitaciones muy precarias, edificadas con materiales altamente inflamables

Tres dotaciones de bomberos acudieron al lugar y controlaron el incendio pasadas las 9, pero al ingresar al conventillo encontraron muertos a Jeny Mansilla, de 23 años; Zoe Mansilla de 1 año, Yaqueline Vedia, de 20 años y Beatriz Méndez, de 60.

En declaraciones a la televisión, vecinos del inmueble afirmaron que se «autoevacuaron» cuando comenzaron a sentir el olor y al ver las llamas y los muertos «estaban en el contrafrente y el fuego se inició adelante», explicó la Policía.

Una testigo declaró al canal TN que el hombre detenido había amenazado con prender fuego al conventillo en varias ocasiones y que mantenía una relación violenta con su pareja.

«La mujer me vino a golpear la puerta a mi casa (pieza), me dijo que él le había pegado, le había robado plata y le dijo que iba a volver y la iba a prender fuego a ella y todo el conventillo. Y eso hizo», dijo la vecina, quien agregó que esos hechos fueron denunciados en la comisaría 34.

Los bomberos evacuaron el edificio y las 32 familias quedaron en la calle con lo puesto. Muchos niños estaban descalzados y, al enterarse de que no podían ingresar por peligro de derrumbe, iniciaron una quema de cubierta y maderas en reclamo de una solución.

Los habitantes exigían entrar ya que aseguraban que el siniestro «afectó sólo a una parte» del inmueble y destacaron que la parte en la que vivía las víctimas «era la más precaria, el resto es de material y hierro»

«No nos dejan entrar porque nos quieren echar, aprovechan el incendio para desalojarnos», dijeron los vecinos.

Antes del mediodía, una funcionaria de la Guardia de Auxilio -dependiente del Gobierno de la Ciudad-, entró al edificio incendiado para luego dirigirse a una comisaría a hacer la «denuncia formal de clausura», informaron fuentes de Desarrollo Humano que trabaja en la zona.

Indicaron además que «desde las 8 están nuestros equipos de Buenos Aires Presente acompañando a las familias. En todos los casos estamos ofreciendo acompañamiento económico en el marco del subsidio habitacional. También ofrecemos viandas, ropa de abrigo, agua y todos los enseres que puedan necesitar en este momento difícil».

Y agregaron que el monto del subsidio habitacional «depende de cada caso» y «se evalúa según la composición familiar, entre otros factores».

Federico Crespo, director de Atención Inmediata de la Ciudad, dijo a la prensa que sus equipos comenzaron a trabajar a las 11 de la mañana con las familias, al tiempo que elaboraban un relevamiento de los afectados.

«Muchas personas se fueron a trabajar y por eso no tenemos el número exacto de habitantes de las viviendas ni de la cantidad de niños», dijo, y agregó: «Estamos ofreciendo a las familias subsidios habitacionales, una ayuda económica para que puedan pagar una habitación de hotel o pieza en una pensión para que puedan pasar la noche de hoy bajo techo».