El hecho que convulsionó al mundo del automovilismo sucedió este fin de semana en el autódromo de Toay, cercano 10 kilómetros a la capital Santa Rosa (La Pampa) donde se desarrollaba la competencia de TC. Allí, la Policía detuvo a tres remiseros quienes habrían obligado a 11 mujeres a ejercer la prostitución en una zona cercana al circuito.

La supuesta explotación de las mujeres se desarrollaba en carpas contiguas al predio, donde se incautaron tres vehículos y aproximadamente 300 preservativos. Las chicas eran obligadas a tener fiestas sexuales con ocasionales clientes que pagaban hasta 1.400 pesos.

Luego de haber declarado todas las promotoras quedaron en libertad aunque no se ha establecido si eran obligadas.  En tanto los tres hombres quedaron detenidos, alojados en la Alcaidía de Santa Rosa por presunta violación a la ley de tratas.  Durante la mañana de hoy el juez subrogante de La Pampa Ignacio Rodríguez tomara declaraciones a los implicados, mientras que las mujeres retornaron a Santa Fe.