Una mujer, de 32 años,  fue ultimada a balazos este jueves, cerca del mediodía, en una vivienda precaria ubicada en la zona sur de la ciudad. La víctima fue asesinada mientras cuidaba a dos sobrinos, menores de edad, que presenciaron el crimen y salieron a pedir ayuda.

El violento hecho tuvo lugar en zona de Necochea al 2600. De acuerdo a lo detallado por la fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Gisela Paolicelli, el atacante habría sido un hombre que arribó al domicilio en moto y ejecutó a la víctima, identificada como Mayra Bustos, con tres disparos en el abdomen.

Paolicelli, quien trabajó en el lugar junto al Gabinete Criminalístico de la Agencia de Investigación Criminal, detalló que esta persona ingresó al pasillo, donde se encuentra la casa, con su motocicleta. «Cuando llegó a la puerta, golpeó, le disparó y se fue». «Fue algo muy rápido y de la mecánica del hecho se desprende que buscaban matarla», apuntó.

La funcionaria judicial señaló que hay muchas cámaras públicas y privadas en la zona, por lo cual se requirió el urgente relevamiento de las mismas.

Una vecina relató que escuchó los disparos y salió a ver que estaba ocurriendo. Allí se encontró con los dos chicos que, tras el ataque, habían salido a pedir ayuda. «Era una chica que no molestaba a nadie, tiene una granjita y estaba cuidando a los sobrinos», contó la mujer, muy conmocionada. Por su parte, un sobrino de la víctima que llegó a la escena del crimen poco después del hecho, señaló que ella vivía en el barrio hacía muy poco tiempo.

Los sobrinitos de Mayra, de tan sólo 5 y 6 años, habían quedado a su cargo tras la muerte de la madre, que también fue asesinada en el año 2016. Se trata de Tamara Bustos, una joven de 22 años que fue ejecutada con dos tiros, en octubre de 2016, en Sánchez de Thompson 31 Bis, también al sur de la ciudad.