Un chico de 15 años falleció este miércoles a la madrugada en la zona sudoeste de Rosario tras recibir un disparo en la cabeza. Si bien los testigos hablan de un disparo accidental, cuando el joven manipulaba el arma con sus amigos, aún no hay certezas sobre la forma en que ocurrió el hecho.

Según las primeras informaciones policiales, la víctima, Pablo Moisés Arreguin, habría estado con dos amigos manipulando un arma en la terraza de una vivienda ubicada en Fraga al 3000 y un tiro se les escapó por accidente.

Los efectivos policiales recogieron en el lugar una vaina servida y dos municiones intactas, calibre 9 milímetros. La investigación quedo a cargo del fiscal Patricio Saldutti.

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