Una joven de 28 años, que cursaba un embarazo de 36 semanas , fue atacada a balazos este jueves por la noche en barrio Nuevo Alberdi, en la zona noroeste de la ciudad. Recibió mútliples impactos de bala y está en grave estado. A causa de las heridas, el bebé en gestación falleció. Durante el ataque, se encontraba con ella su hijo de 10 años que resultó ileso.
El hecho ocurrio alrededor de las 22, en inmediaciones de Baigorria y J. J. Pérez. Allí se encontraba la víctima, identificada como Sabrina M. junto a su hijo, cuando dos hombres que circulaban en moto pasaron por allí y le dispararon repetidamente. La joven recibió entre 8 y 12, disparos que la dejaron en gravísimo estado y ocasionaron la muerte del bebé que estaba gestando. Fue trasladada por el Sies al hospital Eva Perón, en Granadero Baigorria. En tanto, el nene que estaba junto a ella, resultó lesionado por un roce de bala en la espalda.
La investigación quedó a cargo de la fiscal Georgina Pairola.
Según precisó el último parte médico, la joven ingresó al hospital Eva Perón a las 23.45 de este jueves. Los médicos pudieron identificar quince heridas de arma de fuego en miembros superiores, inferiores y el abdomen.
Al respecto, la subdirectora del Hospital Eva Perón, Lorena Yiguerimian, amplió: “La mujer estaba cursando la semana 36 de gestación y se le realizó una cesárea de urgencia. La bebé estaba sin signos vitales y la paciente se encuentra en estado crítico, tiene múltiples heridas a nivel intestinal, por lo cual debió ser intervenida (con una resección). Ahora se encuentra con asistencia respiratoria mecánica, hemodinámicamente inestable”.
Tras asegurar que el estado de la mujer “es grave”, la profesional indicó que se le está suministrando medicación para que mantenga la presión sanguínea. “Tiene heridas a nivel abdominal y fracturas en los miembros. Requirió de múltiples transfusiones, quedan estudios e intervenciones por realizar, pero hasta que no se estabilice, no se puede avanzar en el tratamiento”, informó.
Yiguerimian, además, aclaró que no hubo que decidir entre la vida de la mujer y la del bebé: “La paciente se intervino de manera urgente, pero cuando se realiza la cesárea el bebé no tenía signos vitales y tenía algunos impactos de bala”.
