Una mujer de 30 años fue detenida como acusada de asesinar de un golpe a su novia en el domicilio que compartían, situado en el barrio porteño de Villa Luro, al oeste de Buenos Aires.

La detenida, según indicaron voceros policiales, intentó en un primer momento desligarse del hecho, pero luego le confesó la autoría del crimen a su empleador, el dueño de una remisería. «A vos no te puedo mentir, la maté», le dijo al hombre para el cual trabaja en una agencia de remises, indicaron fuentes policiales.

Alrededor de las 6, la ahora detenida, identificada como Sabrina P., llamó al teléfono 911 y dijo que al regresar de su trabajo había encontrado a su compañera tendida en el piso, golpeada y agonizando.

Paramédicos del servicio de emergencia SAME encontraron a la víctima, identificada como Mariel Rodríguez, ya fallecida y con signos de un golpe en el cráneo, con herida cortante, y envuelta en una sábana.

Luego de constatarse que en la casa no había ningún faltante, los efectivos de la Policía de la Ciudad que arribaron al lugar detectaron algunas inconsistencias en el relato de la mujer. No obstante, el dato del empleador de la mujer fue clave para desembocar en la detención. Según se supo, las mujeres vivían juntas desde hace varios años en una vivienda situada en Leopardi al 200.

La detenida fue puesta a disposición del Juzgado Nacional Criminal y Correccional número 9, a cargo del juez Martín Peluzo.

En tanto, este jueves al mediodía el cuerpo de Rodríguez fue trasladado a la morgue judicial y la Policía Científica comenzó a peritar el auto que ella conducía como remisera.
En ese sentido, se buscaron huellas en el parabrisas, en las manijas y en los espejos del Ford  Ka.

Asimismo, en ese auto blanco también encontraron una mochila azul que, dispusieron en la vereda al igual que cada uno de los objetos que había en su interior.