Foto gentileza Ahora Casilda

Este martes, un hombre de 59 años fue condenado a 25 años de prisión efectiva por haber sometido sexualmente a sus cuatro hijos durante largos años.

Los jueces Juan José Tutau, Carlos Pareto e Ignacio Vacc dictaron sentencia hoy en el Tribunal de Casilda, luego de un descarnado proceso judicial en el que se develó el infierno al que Oscar P. sometió a sus cuatro hijos durante 20 años.

Oscar P. fue denunciado en julio de 2017 por tres de los hermanos, dos mujeres y un varón, que después de años de padecimiento se animaron a romper el silencio luego de que en el Ministerio Público de la Acusación de Casilda ingresara una denuncia proveniente de la escuela a la que asistía una niña reconocida como nieta del acusado pero que también era su hija.

Hija y nieta

Algunos docentes de la escuela a la que asistía B., hoy de 19 años, encendieron la luz de alarma al notar que la joven podría ser víctima de un caso de violencia intrafamiliar en el que tendría un papel relevante su padre no biológico.

Ante ello, un equipo interdisciplinario intervino en el tema y entrevistó a la madre de la joven quien, finalmente, reveló que la niña era fruto de una de las tantas violaciones a las que la había sometido su padre.

A partir de allí, sus tres hermanos también se animaron a romper el silencio y denunciar el horror al que habían sido sometidos desde niños.

Además de los muchos testimonios que se sumaron durante el proceso judicial, la prueba más irrefutable fue el análisis de ADN que confirma la paternidad de Oscar P. sobre su nieta de 19 años.

El imputado fue sentenciado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y por el aprovechamiento de convivencia con la menor de edad en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo y por el aprovechamiento de convivencia con los menores de edad.

El tribunal lo sentenció a 25 años de prisión, una condena menor a los 33 años solicitados por la fiscal Lorena Aronne y el representante de la querella, Roberto Casadei.

Un Dios afuera y un diablo adentro

Oscar P., detenido en julio de 2017 era, según lo publicado en los medios de Casilda, un hombre sumamente respetado de la comunidad, muy cercano a la iglesia de esa ciudad y conocido por su devoción católica. Incluso, solía personificar a Jesús en el Vía Crucis.

Sin embargo, tal como consta en el portal Ahora Casilda, durante las audiencias, sus propios hijos lo definieron como «un Dios fuera de casa y un Diablo dentro de ella«