La madrugada del 5 de febrero Gonzalo Roberto Molina festejaba el cumpleaños de un amigo, en la zona sur de la ciudad, pero el festejo fue truncado cuando dos personas que llegaron en auto hasta el lugar, abrieron fuego indiscriminadamente contra los que se encontraban celebrando. Uno de los plomos se incrustó en la espalda del jugador del club General Paz de Villa Gobernador Gálvez, que falleció poco después en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. A más de un año del crimen, no hay personas detenidas y la investigación parece haberse estancado en un callejón sin salida, y es por eso que este lunes, nuevamente, los familiares del joven se concentraron en el Centro de Justicia Penal para reclamar justicia.

«La causa lleva un año y tres meses y todavía están con las pericias de los celulares y las cámaras y sin respuestas. La causa la lleva la fiscal Georgina Pairola y todavía no hay nada» dijo a Conclusión Sandra, mamá de Gonzalo.

El crimen de Gonzalo tuvo lugar en Garibaldi y Pasaje Santa María. Los atacantes dispararon al menos cinco veces y uno de los disparos alcanzó al joven de 20 años en la zona lumbar. Días después de la balacera, un joven de 20 años, sospechado de haber participado del ataque, fue detenido en un allanamiento. Sin embargo, no hubo pruebas suficientes que lo incriminaran y quedó en libertad.

Sandra remarcó varias veces a este medio que «no hay ningún imputado en la causa». «Había personas identificadas, pero no hay nadie detenido. La Fiscalía tiene una cámara de seguridad que es de un minimarket que está cerca de mi casa y la están analizando, pero hasta ahora no encontraron ni el auto ni la patente. Nosotros hemos hablado con la fiscal, ella nos atiende pero aún no hay respuestas».