La policía detuvo a 13 personas que participaban de una cinchada de caballos en un barrio de la zona noroeste de la ciudad.

La Secretaria de Control y Convivencia de la Municipalidad informó que la denuncia fue realizada por vecinos del barrio Nuevo Alberdi, quienes llamaron a la policía para alertar sobre un grupo de personas que, ayer a la tarde, participaba de una cinchada de caballos, una práctica considerada como maltrato animal, en Grandoli y la calle 1365, en el extremo noroeste de Rosario.

Del operativo participaron cinco patrulleros con efectivos de la Policía Comunitaria, quienes detuvieron a 13 personas y secuestraron algunos caballos. Los vecinos aseguraron que ese tipo de actividades son habituales e incluyen apuestas.

Las cinchadas consisten en atar dos carros por la parte trasera y luego azuzar a dos caballos para que tiren en sentido contrario, a los que castigan.»Terminan casi muertos o directamente fallecen por el maltrato que sufren», denunció un vecino.

Según las denuncias que recibe la Municipalidad de Rosario, las cinchadas suelen incluir apuestas clandestinas, mientras que los animales son picaneados y drogados.

Por su parte, la secretaria de Control y Convivencia Ciudadana de Rosario, Carolina Labayrú, aseguró en su cuenta Twitter que los caballos fueron retenidos por el municipio. «Desde la Secretaría de Control y Convivencia intervenimos en pos de erradicar el maltrato animal. En colaboración a la Policía Comunitaria se dio finalización a una cinchada de caballos en F. Grandoli y Calle 1338», dijo.