En medio de una fuerte expectativa, manifestantes a favor y en contra del proyecto que despenaliza el aborto se concentraron este miércoles en las inmediaciones del Congreso para respaldar sus posturas y se preparaban para una vigilia durante toda la noche, a la espera del desenlace en la votación.

La Plaza del Congreso amaneció completamente vallada, por la iniciativa del Gobierno de la Ciudad de separar las dos movilizaciones, quedando Rivadavia para la marcha por el aborto legal e Hipólito Yrigoyen para las expresiones que rechazan esa posibilidad. 

La sesión en la Cámara de Diputados comenzó pasadas las 11:00 y en ese momento ya habían comenzado a reunirse militantes a favor de la despenalización, que tenían como horario formal de convocatoria las 12:00.

En las primeras horas de la tarde, mientras el histórico debate transcurría en el recinto, la avenida Rivadavia ya estaba colmada de asistentes, al igual que Callao, donde se montó un escenario a la altura de Juan Domingo Perón y la marea de gente continuaba casi hasta Corrientes.

El verde que identifica a la campaña a favor de la interrupción voluntaria del embarazo estuvo presente en cada uno de los asistentes, que llevaron pañuelos, los rostros pintados y eligieron vestirse con cada prenda de ese color que hubiera en sus placares.

«Tiene que dejar de haber muertes por la desigualdad social, necesitamos que sea legal, que no solamente puedan abortar las ricas, que todas podamos hacerlo. Hay que concientizar y hacer ruido para que se nos escuche», manifestó una de las jóvenes en diálogo con Conclusión.

«Esperamos que quienes tengan en sus manos la votación, estén a la altura porue significa una gran ampliación en términos de derechos.Fue una discusión que comenzó en términos de oportunismo por parte del gobierno y se les fue de las manos», completó otra de las jóvenes a favor de la legalización.

Del otro lado de las vallas, con los casi cien metros de la plaza de por medio, los grupos provida comenzaron a reunirse pasado el mediodía pero con menor participación, ya que la convocatoria formal fue para las 18:00.

El escenario, donde estaba previsto el evento denominado «Salvemos las dos vidas», se montó sobre la avenida Entre Ríos y su intersección con Moreno.

Los primeros en llegar se agolparon en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Entre Ríos, donde corearon canciones en contra del proyecto y le reclamaron a los legisladores no acompañar la interrupción voluntaria del embarazo.

En diálogo con este medio manifestaron la negativa ante la aprobación del proyecto y remarcaron: «Somos muchos los argentinos que creemos que son importantes las dos vidas, las dos son valiosas y las dos merecen ser defendidas. Lo mejor seria encargar una política pública sensata y flexibilizar la ley de adopción y ayudar a aquellas madres que están imposibilitadas de tenerlos».

Por último, un hombre con el pañuelo celeste, que caracteriza a dicho grupo, afirmó estar «en contra del proyecto de ley» y señaló: «Hay que defender todos los derechos pensar que soluciones podemos darle a las mujeres que pasen por embarazos no deseados».

Ambas movilizaciones tenían previsto aguardar el resultado de la votación en las inmediaciones del Parlamento durante toda la noche, en lo que será un nuevo debate a recordar.