El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró hoy que «el empresario que no tenga nada que ver con las corridas cambiarias no debería preocuparse», al defender la decisión gubernamental de permitir que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) realice investigaciones sobre ese tipo de actividades.

En declaraciones en Casa de Gobierno, consideró que las «corridas bancarias y cambiarias» le «hacen mucho daño a la Argentina» y que contra ese tipo de situaciones actuará la AFI.

Destacó que «la legislación prohíbe expresamente hasta donde se puede llegar con cada una de esas investigaciones» y sostuvo que la AFI «no se va a apartar de la ley de Inteligencia».

El funcionario rechazó así críticas a un decreto que permite a la flamante Agencia Federal de Inteligencia (AFI) hacer investigaciones para prevenir «corridas y golpes de mercado» de bancos y empresas, y evitar «desabastecimientos» de productos de consumo masivo investigando a alimenticias.

Así se desprende de la nueva Doctrina de Inteligencia Nacional que el Gobierno difundió en el Boletín Oficial a través del decreto 1311/15, acompañado de un anexo de 408 páginas.

Esta nueva lógica de «inteligencia» incluiría por ejemplo a las cuevas que operan en el mercado paralelo de la venta de divisas.

La normativa tipifica como «atentado contra el orden constitucional y la vida democrática» las «corridas bancarias, cambiarias, desabastecimientos y golpes de mercado», y crea una dirección para estos delitos

Tanto la presidenta Cristina Kirchner como el ministro de Economía, Axel Kicillof, denunciaron en varias oportunidades que esta gestión sufrió al menos siete corridas cambiarias entre diciembre de 2007 y enero de 2014.