El presidente Alberto Fernández inició este mediodía su discurso de inauguración del 141º período de sesiones ordinarias del Congreso ante legisladores de ambas cámaras legislativas y acompañado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El mandatario comenzó su exposición haciendo foco en el conflicto entre Rusia y Ucrania y el impacto del mismo en el conjunto de la actividad económica mundial. A continuación revalorizó los 40 años de vida democrática y volvió a repudiar el intento de asesinato a la actual titular del Senado.
«»Hace seis meses estuvimos ante uno de los episodios más desgraciados vividos en estos 40 años, como fue el intento de asesinato de nuestra vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Frente a todos ustedes vuelvo a exigir a la Justicia que profundice la investigación de ese hecho; juzgue y condene a quienes fueron los autores materiales e intelectuales de ese intento de homicidio», afirmó, con los integrantes de la Corte Suprema de Justicia a pocos metros.
«Le pido a la Justicia que actúe con la misma premura con la que archiva causas en las que jueces, fiscales o empresarios poderosos asoman como imputados», acentuó.
Al realizar un balance de la gestión de estos años de mandato, el titular de la Casa Rosada dijo estar «convencido de haber fijado los cimientos sobre los cuales construir el gran país que soñamos». Aún así, reconoció que existen deudas sociales que todavía no han sido saldadas.
«No oculto las necesidades ni dibujo un mundo ideal. Sé lo que está sucediendo, pero puedo hablar francamente de la pobreza, la inseguridad y los bajos ingresos. Entiendo la queja de los más débiles, pero también veo lo que está bien y cómo se intenta generar desánimo», afirmó.
En esa línea, Fernández indicó que hay «un sistema de concentración medios que expresan intereses opositores al Gobierno que ocultan o tergiversan información a sus lectores».
A nivel geopolítico, el presidente destacó que el país se encuentra encaminado a integrarse a una nueva reconfiguración internacional. En ese marco, resaltó la importancia del arribo de Luiz Inácio «Lula» da Silva al gobierno de Brasil, «un gran amigo de la Argentina».
Durante su discurso en la apertura de sesiones, el mandatario señaló que “en política exterior dialogamos con todo el mundo y nuestro país se encuentra encaminado en esta nueva configuración internacional donde tenemos una oportunidad que no debemos desaprovechar”, al tiempo que resaltó que desde el inicio de la gestión se mantuvo una política «basada en el multilateralismo cooperativo en donde apoyamos la paz, la solución pacifica de las controversias y el cuidado del medio ambiente”.
En ese marco, el mandatario graficó la situación del mapa energético a nivel mundial como “una etapa que presenta una crisis energética y una transición, que nos abre una excelente oportunidad a la Argentina”.
En esa línea, Fernández destacó que la construcción del gasoducto Néstor Kirchner «se terminó haciendo con aportes del Tesoro Nacional y el aporte privado solidario de las grandes fortunas, cuya aprobación fue un mérito de este Congreso».
Sobre esto, planteó que “a mediados de este año» se va a inaugurar el gasoducto Néstor Kirchner, al que denominó como “la obra más importante de transporte de gas de las últimas 4 décadas”, y enfatizó que “Argentina es la energía que el mundo necesita”.
Como parte del balance anual, el mandatario lamentó los efectos de la sequía sobre la actividad agropecuaria, aunque resaltó que igualmente las exportaciones del sector han sido récord. «Se produjeron más de 142 millones de toneladas de cereales y oleaginosas y en la campaña 2021-2022 el área sembrada superó los 42 millones de hectáreas, otro récord», celebró.
«Quienes minimizaron el problema de la inflación terminaron por profundizarlo. Que quede claro, tanto el ministro de Economía (Sergio Massa) como yo no necesitamos que al FMI para saber que el país debe ir hacia el equilibrio fiscal. Tampoco lo necesitamos para saber que la Argentina tiene que incrementar sus exportaciones. Si no generamos divisas no vamos a poder sostener nuestra actividad económica y eso derivará en menos trabajo y salarios más bajos», agregó.
Y cuestionó: «Quienes hicieron estallar la economía hace tres años son los que ahora dicen que una bomba explotará en el futuro. Nosotros seguimos trabajando con prudencia. Uno de los componentes».
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue la encargada de los rigores formales del acto y recibió al mandatario en la explanada del Palacio Legislativo de la avenida Entre Ríos, para luego escoltarlo al salón Azul del Senado para la firma del libro de actas.
Por primera vez el acto de apertura de sesiones es encabezado por tres mujeres, ya que la vicepresidenta estuvo acompañada por la titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, y la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala.
También están presentes ministros y secretarios del gabinete nacional; representantes de las Fuerzas Armadas, miembros del cuerpo diplomático acreditados en el país; representantes sindicales y referentes de organizaciones de derechos humanos.
En las anteriores ocasiones frente a la Asamblea Legislativa, el mandatario hizo señalamientos al endeudamiento nacional por parte del Gobierno de Macri, tanto con acreedores privados como con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por lo que el año pasado un grupo de diputados del PRO se retiró del recinto.
Así esperan diputados oficialistas y opositores el discurso del Presidente
