El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, compartió anoche la cena navideña con la líder de la organización Tupac Amaru, Milagro Sala, a quien definió como «una presa política», y aseguró que será una noche que recordará «para siempre».

«Me llena de emoción visitar a Milagro, ella es una presa política y nos duele enormemente», sostuvo el mandatario provincial antes de ingresar al penal de Alto Comedero, donde la dirigente kirchnerista se encuentra detenida desde enero pasado.

Acompañado por el diputado nacional Luis Lusquiños, el puntano ingresó a la unidad penitenciaria a las 20:00 y permaneció junto a Sala hasta las 22:00, cuando debió retirarse por ser el final del horario de visitas.

«Junto a Luis Lusquiños, pediremos por una Navidad sin presos políticos. No me alcanzan las palabras para explicar la emoción de este momento», manifestó Rodríguez Saá a través de su cuenta de Twitter en la previa del encuentro con la referente kirchnerista.

Tras las dos horas que permaneció en el penal de Alto Comodero, el gobernador de San Luis agradeció el apoyo de un grupo de militantes de la Tupac Amaru que se concentraron en la entrada del edificio penitenciario y concluyó: «Fue una noche que recordaré para siempre».

En diálogo con la prensa, el dirigente peronista contó que Milagro Sala «se emocionó mucho» y que hablaron «de todo», a la vez que resaltó que asistió por una «razón absolutamente humanitaria».

«Ella sabe que es presa política y el mundo también lo dice. No la juzguen a Milagro Sala. Lo que está muy mal es esta situación ilegal», afirmó.

Y agregó: «Sentí un liderazgo enorme. Tiene su liderazgo intacto, contagia su entusiasmo, alegría, sabiendo que es una presa política, que es una situación muy difícil».

Al ser consultado sobre si tuvo alguna comunicación con su par jujeño, el radical Gerardo Morales, el puntano relató que sólo hubo un saludo «formal» durante la reunión que mantuvieron los gobernadores en la Casa Rosada, aunque no se habló del tema.

«Tal vez al gobernador (Gerardo) Morales lo toque un santo bendito y pegue ese grito y diga: ´No consiento que se cometa el delito de tener presa a Milagro Sala´», añadió Rodríguez Saá, citando un pasaje del libro «Martín Fierro».

En tanto, por la tarde de este domingo, el gobernador de San Luis recorrió un barrio construido por la Tupac Amaru y luego regresó al penal de Alto Comedero para despedirse de la referente kirchnerista.

Días atrás, Rodríguez Saá había anunciado su intención de pasar Nochebuena con la legisladora electa del Parlasur en repudio a la detención, situación en la que lleva poco menos de un año.

Asimismo, el mandatario provincial había sido el primero en firmar una solicitada publicada en los diarios para reclamar por la liberación de Milagro Sala, quien se encuentra detenida por la presunta comisión de los delitos de asociación ilícita, tentativa de homicidio, enriquecimiento ilícito y evasión fiscal.