El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó hoy de “sinvergüenza” al fallecido fiscal Alberto Nisman y lo acusó de “malversación de caudales públicos y cohecho” ya que, según dijo, el Estado le otorgaba fondos para el funcionamiento de la unidad especial que conducía para esclarecer el atentado a la Amia y él destinaba parte del dinero para «salir con minas y pagar ñoquis».

Así lo expresó, tal cual cita la agencia de noticias Télam, en su habitual encuentro matutino con la prensa en el ingreso a la Casa de Gobierno al ser consultado sobre un escrito que el abogado de Diego Lagomarsino presentará hoy ante la Justicia, en el cual, según publicó el diario Página/12, se asegura que Nisman se quedaba todos los meses con la mitad de los 41 mil pesos que le pagaba al técnico informático.

«A Nisman se le dieron muchísimos fondos para que esclarezca el caso Amia y él la dedicaba para salir con minas y pagar ñoquis, entonces se mofó durante todo este tiempo de 85 víctimas y 300 heridos, un sinvergüenza de la que pocas veces se ha visto en este país», enfatizó Fernández.

En declaraciones formuladas en la Casa de Gobierno, el jefe de Gabinete también se refirió a Nisman como un «turro que le robaba la mitad del sueldo» a Lagomarsino.

El funcionario se pronunció de esa forma luego de que la defensa del técnico informático saliera a revelar que de los 41 mil pesos que cobraba por mes, 20 mil pesos se los daba a Nisman.

Sobre esa situación, Fernández dijo que esa actitud puede ser calificada con los delitos de «malversación de caudales públicos» y «cohecho».

«Estamos en manos de un montón de sinvergüenzas, incluido Nisman. Nadie en este mundo se incrimina gratuitamente y acá Lagomarsino dice que de los 40 mil pesos que le daban, 20 mil eran depositados en la cuenta bancaria. Lo que está haciendo es malversación de caudales públicos y acá también hay cohecho»,
señaló.

Además, sostuvo: «A uno le cuesta creer que este hombre estando de vacaciones iba a ir a la casa del turro que le robaba la mitad del sueldo para darle un arma para que se cuidara. ¿Hacía transferencias por homebanking y no sabía el saldo? No nos tomen por idiotas».