Ante los reiterados hechos de violencia que sufren vecinos y conductores que se desplazan por el comienzo de la conexión vial que une a la ciudad de Rosario con Córdoba, hoy el gobernador Miguel Lifschitz inspeccionó la zona junto a funcionarios provinciales y municipales, y anunció mejoras en las condiciones de seguridad.

“Analizamos la situación que se da en este nudo, en el cual se repiten muchísimos casos de personas que, saliendo en dirección a Córdoba o ingresando a Rosario, son agredidas, robadas y golpeadas”, precisó Lifschitz en el lugar.

El gobernador de Santa Fe precisó que se trata de “una zona insegura y complicada, por eso la estamos analizándolo, y quise hacerlo personalmente para dar algunas instrucciones con respecto a cómo intervenir”.

El mandatario provincial reconoció que se pretende poner en marcha en el lugar la erradicación de asentamientos, mejorar la iluminación, reforzar la presencia policial y una “serie de medidas de desmalezamiento del entorno para que haya más visibilidad”.

“Se trata de trabajar integralmente sobre un nudo complicado -continuó el titular de la Casa Gris-, para seguir avanzando en esta idea de bajar las zonas de riesgo y los niveles de violencia y de inseguridad que tenemos en la ciudad”.

En la inspección estuvieron también los secretarios de Seguridad provincial, Omar Pereyra; y de Gobierno y de Control y Convivencia municipal, Gustavo Leone y Gustavo Zignago, respectivamente.