El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, advirtió este martes que «la situación social es crítica» y ratificó su intención de «seguir haciendo un cambio en el sistema» a través de una «tarjeta para comedores», ya que remarcó que «no tiene sentido que el Estado compre 12 millones de kilos de alimentos».

«Estoy bien. Muy convencido de que hay que cambiar un sistema que es histórico: proveedores que le venden al Estado desde hace muchísimos años», sostuvo el funcionario.

En diálogo con Radio La Red, el integrante del Gabinete destacó que quiere «seguir haciendo un cambio en el sistema con una tarjeta para los comedores: no tiene sentido que el Estado compre 12 millones de kilos de alimentos y sí que se haga de manera directa por parte de las familias y los comedores».

Tras la polémica generada por la frustrada compra de alimentos a precios mayores que a los máximos fijados por el Gobierno, el ex diputado nacional afirmó que quiere «esperar el resultado de la investigación para tener claridad sobre eso» y consideró que «es positivo» que la Justicia revise la situación «porque va a quedar claro todo».

En ese sentido, Arroyo afirmó que no pensó en renunciar: «Tengo una misión, que es mejorar la situación social. Quisiera que avance la investigación judicial».

Por otra parte, el ministro de Desarrollo Social advirtió que «la situación social es crítica» ante el parate económico que generó el aislamiento social, preventivo y obligatorio.

«Hay un aumento evidente de la demanda de alimentos», remarcó el funcionario nacional.