Uno de los abogados de la querella que representa a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa por el intento de magnicidio, Marcos Aldazabal, sostuvo este miércoles que «está más que acreditada» la participación del detenido Gabriel Carrizo como partícipe secundario en el hecho, al comenzar a exponer en el inicio de la audiencia ante la Cámara Federal porteña por la apelación del procesamiento de las personas acusadas.

La Cámara Federal escuchó en esta jornada a dos de los detenidos por el intento de asesinato de la expresidenta, ocurrido el 1 de septiembre pasado, previo a resolver si confirma sus procesamientos con prisión preventiva como partícipes secundarios.

Carrizo fue trasladado a primera hora de la mañana desde el penal donde está detenido a los tribunales federales de Retiro porque pidió hablar en persona en la audiencia ante los camaristas de la sala I del Tribunal de Apelaciones, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens.

La querella de Cristina Fernández pidió «rechazar nulidades» que plantea la defensa de Carrizo porque «se respetaron todas las garantías constitucionales» del debido proceso, y consideró que el imputado «está inmerso en la planificación del hecho».

«La planificación existió y fue relevante; a medida que avance la investigación esperamos que se esclarezcan más cosas», sostuvo el letrado al fijar la postura de la querella que representa en esta audiencia.

Gastón Marano, abogado de Gabriel Carrizo, proclamó la inocencia de su defendido y aseguró que en su procesamiento «se violaron sus garantías constitucionales y estado de indefensión absoluta».

«Está en un estado de indefensión absoluta. No hizo ningún aporte para el hecho», señaló el abogado y pidió «dictar la falta de mérito hasta poder producir la prueba faltante como citaciones de testigos y acceso a legajos reservados».

Sobre los mensajes de WhatsApp que se encontraron en su celular y fundamentaron su procesamiento, el abogado de Carrizo afirmó que el contenido de esas conversaciones «eran una cuestión de tener humor negro», pero de «ninguna manera se probó su participación».

Carrizo hizo uso de la palabra durante la audiencia y, tras reiterar su inocencia, aseguró que «no soporta más estar en la cárcel» y que quiere salir en libertad.

Carrizo es el líder del grupo de supuestos vendedores de algodón de azúcar para el que trabajaban los coautores del intento de magnicidio, Sabag Montiel y Uliarte.

Su defensa presentó además un planteo de nulidad de la pericia hecha a su teléfono celular en la causa, algo que también tendrá que resolver la Cámara.

Por otra parte, José Manuel Ubeira, abogado de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, consideró este miércoles que el objetivo de la querella que sigue la exmandataria, en la causa que se investigan las actividades del grupo Revolución Federal, pasa por determinar quién «guió la mano de (Fernando) Sabag Montiel», la persona que se encuentra procesada y detenida por haber intentado asesinar a la titular del Senado el pasado 1 de septiembre.

«Nosotros pediremos, bajo ningún punto de vista, imputar a quienes nada tienen que ver con el intento de magnicidio. No somos grandes armadores de causas. Nosotros vamos donde las pruebas nos llevan. Hasta ahora nos llevaron hasta acá», indicó Ubeira en declaraciones a Radio Provincia.

El letrado desestimó que este grupo esté conformado por personas que puedan ser considerados como «locos sueltos», y recordó «las conversaciones que tuvieron y el interés que tenían en cobrar una suma de plata por el atentado».

Por pedido del letrado, Cristina Fernández de Kirchner solicitó ser querellante en la causa en la que se investigan las amenazas y los mensajes violentos difundidos en redes sociales por el espacio conocido como Revolución Federal.