Si hay algo que no deja de preocupar a los argentinos y que a la hora de decidir influye en los bolsillos es la economía y sus fluctuaciones cambiarias. Y hoy el que habló fue el ministro de Economía, Axel Kicillof, quien descartó que el Gobierno evalúe flexibilizar el cepo cambiario y además volvió a criticar duramente a los fondos buitre y vaticinó que este año será «bueno» para la Argentina.

Según el funcionario, en el país «hay un movimiento fluido en la compra de divisas: por ejemplo, en 11 meses se pagaron importaciones por 60 mil millones de dólares y se vendieron unos 3.700 millones para atesoramiento y turismo».

«Es decir que en la Argentina hoy lo que no se puede decir es que no haya movimiento de divisas, todo lo contrario. Es una economía muy abierta, donde además la gente viaja mucho. La necesidad de divisas es para cuestiones esenciales como son las importaciones de insumos, de energía, y además hemos podido cumplir con pagos de deuda externa», sostuvo Kicillof.

En un reportaje publicado hoy en el matutino Ámbito Financiero, el ministro evaluó que, ante esta situación que él mismo describió, no es necesario flexibilizar el cepo cambiario.

«Yo no veo que el problema esté ahí. Tenemos que tener la mirada de lo que está sucediendo con el precio de las materias primas que se han caído entre un 40% y el 60% en algunos casos, y las turbulencias en los mercados de capitales», enfatizó.

Y añadió: «La opinión pública tendría que tener una comprensión más general, el problema no es si se cambia o no una barrera para comprar dólares para ahorrar, me parece que el problema es lo que está ocurriendo con las divisas a nivel internacional».

Con respecto a los fondos buitre, Kicillof comentó: «Son ellos y el juzgado de (Thomas) Griesa los que tienen que dar un paso para salir de la oscuridad y pasar a la luz».

A su criterio, «la respuesta de los buitres fue una suma de intentos por tergiversar la situación sobre quiénes eran ellos y quién era la Argentina y en ese sentido vienen actuando. Han actuado con una completa falta de buena fe».

En ese sentido, comentó: «Los buitres instalaron en todo el mundo y en particular en los Estados Unidos que Argentina es un país que no negocia con sus acreedores, que no tiene voluntad de pago y que este Gobierno no quiere resolver el default de 2001, cuando es todo lo contrario».

Para el funcionario, «todo el mundo sabe a esta altura que los fondos buitre trabajan para no acordar. No he visto a ningún fondo buitre que haya tenido un título de un país y que se haya sentado a una mesa de negociación de una deuda en default».

«El único que les creyó que ellos son una víctima fue el juez Griesa. No es verdad que ellos han rechazado ofertas de la Argentina, en realidad ellos trabajan en decir que la Argentina no hace ofertas. Pero creo que se ha avanzado y este enero es importante para poner las cosas en su lugar y dibujar de nuevo la cancha donde se está jugando este partido», agregó.

Kicillof indicó además que la posición de Griesa «es cada vez más insostenible. Queda claro que son los fondos buitre y el juzgado los que tienen que dar un paso para salir de la oscuridad y  pasar a la luz. Si lo que pretenden es que esto tenga una solución para todos los bonistas, podrían hacerlo, tienen todo a su disposición».

Por último, Kicillof aseguró que 2014 «no fue un año de caída (de la actividad económica). Con todas las políticas de estímulo al consumo interno logramos un buen desempeño pese a la crisis internacional. En cuanto a 2015, va a ser un año bueno».