La Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca (Aacpypp), que lidera Jorge Frías, denunció este miércoles «la violación de la soberanía y el mar argentinos por parte de más de cien buques extranjeros que pescan de forma ilegal» y afirmó que esas embarcaciones diezman los recursos propios a partir de «la captura del calamar», según señalaron varias veces los trabajadores de la flota potera.

El dirigente aseguró que los capitanes ya denunciaron esa realidad de «pesca ilegal» en reiteradas ocasiones, pero «se enfrentan a un sistema burocrático y engorroso», aunque Frías aclaró que esa realidad «no es responsabilidad organizativa de la fuerza de policía naval, ya que no es autónoma».

«Hay otros factores que influyen. El control del mar territorial argentino no es fácil ni económico, y existen cuestiones precisamente económicas que se relacionan más con el querer que con el poder. Las decisiones son políticas«, puntualizó.

Frías, quien integra la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), afirmó que la pesca ilegal de embarcaciones extranjeras se produce fundamentalmente en horario nocturno y «no es un hecho novedoso, pero hoy se conoce más rápido y ágilmente por las redes sociales y la tecnología de punta».

«Esto ya sucedía en los ’90. La Argentina tiene una superficie marítima superior a 1.400.000 kilómetros cuadrados y una extensión costera de 4.800 kilómetros, una zona en la que abunda la pesca, los minerales y los hidrocarburos. Año a año aumenta la audacia de quienes pescan al límite de un alambrado invisible», remarcó el gremialista.

Para el sindicalista, la moderna tecnología también favorece a esos buques, que «depredan y violan la soberanía y el mar nacionales, al igual que los recursos».

Frías explicó que los capitanes solo visualizan esas situaciones y toman fotografías, porque tres buques «no pueden enfrentar a más de 100 y tampoco es la idea porque, en definitiva, ningún oficial arriesgará a su tripulación en un incidente».

Por último, explicó que la mayoría de los buques que practican la pesca ilegal son chinos, aunque también los hay rusos y españoles, entre otras nacionalidades, y aseguró que personalmente denunció los hechos ante las autoridades respectivas.