Por Osvaldo La Spina

Hace dos meses, el ambiente político entraba en punto de ebullición por la polémica designación de María Cossia, hija del concejal Carlos Cossia, en la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad luego de que el edil de Peronismo Solidario destrabe el conflicto, con su voto, para que se apruebe en el Concejo el aumento del boleto del transporte urbano.

En este sentido, Cossia otorgó una entrevista exclusiva a Conclusión para referirse al tema, hablando por primera vez en los medios de comunicación desde aquella polémica que lo dejó “dolido” a él y a su familia.

“Yo siempre digo que las heridas se van cerrando, pero las cicatrices van a quedar. Desgraciadamente, no creo que haya habido ningún tipo de mala voluntad, sino que se trató de una desinformación. Mi hija (María) estaba trabajando en el barrio Santa Lucía desde el 4 de abril, lo cual no tenía nada que ver con esto”, remarcó el edil.

En otro orden, disparó que “cualquiera de la ciudad sabe que nosotros tenemos un número bastante importante de personas trabajando en esta empresa. La saqué de una empresa mía para que pueda cumplir con la profesión que ella abrazó, que es ser psicóloga. Me hizo acordar que yo también, cuando llegué a esta ciudad, caminé mucho para alcanzar un trabajo público».

Por la misma línea, Cossia dijo que “no se puede ingresar a un ente municipal solamente ad honorem, pues hay que complementarlo ciertos requisitos. Ella lo hizo: fue entrevistada en diferentes oportunidades y logró el puesto. Yo hablé con la intendenta y le dije, de corazón, que hubo una torpeza en haber firmado ese decreto, justamente cinco días después de haber hecho una presencia mía”.

“Sinceramente, lo de aquel momento me costará que la ciudadanía de Rosario lo olvide. Así que, le pido que no deje de pensar cuál fue mi trayectoria, un largo camino de 43 años en la ciudad, que se manchó por una –quisiera creer- equivocación”, agregó.

Asimismo, el concejal informó que “es un contrato por seis meses que finaliza a fin de año. El que quiera verlo, lo encuentra en la página del municipio, nunca nadie lo ocultó. Si Dios quiere, María, con esta experiencia se desarrollará en la actividad privada y podrá ejecutar la profesión en la que se preparó”.

“Mi familia quedó herida con todo esto. Mi hija tenía mucho orgullo de ingresar a lugares abrazado conmigo, y hoy tenemos la prudencia de entrar separados, porque los dos sentimos una mirada injusta de desconfianza”, terminó Cossia.