Tras 23 días sin novedades sobre Santiago Maldonado, la policía de Chubut realizó hoy un rastrillaje en el Arroyo de las Minas, en la zona de Cushamen, a partir de un llamado anónimo que denunció el hallazgo de un cuerpo en el agua, el que podría haberse tratado de un aviso falso.

El jefe de la Unidad Regional de Esquel, Marcelo Harris, afirmó en declaraciones a FM El Chubut que «la comisaría de El Maitén recibió una denuncia telefónica anónima sobre el hallazgo de un cuerpo en un arroyo, a unos quince kilómetros de Epuyén», pero señaló que «el rastrillaje dio resultado negativo».

Por su parte, el ministro de Justicia, Germán Garavano, volvió a cuestionar este miércoles a los organismos de derechos humanos por «la negativa de trabajar juntos» y pidió «darle tiempo» a la Fiscalía, que tiene «varias hipótesis» sobre la desaparición de Maldonado, de quien no se tienen noticias desde el pasado 1 de agosto.

Tras el encuentro de este martes con organismos de derechos humanos, Garavano reiteró que «no quisieron trabajar con el Ministerio de Seguridad» y cuestionó que hicieron «comparaciones del Gobierno con la dictadura».

«Ellos dijeron que sabíamos dónde estaba Santiago Maldonado. Eso significa cometer un delito», subrayó el ministro en declaraciones a radio Delta.

Sobre la investigación y las versiones que surgieron en las últimas horas sobre que el teléfono del joven platense se habría prendido en Chile, Garavano señaló que «la ministra Patricia Bullrich dijo que el celular no se activó».

«Aparentemente, las empresas dijeron que el teléfono no fue activado», indicó el funcionario nacional.

En tanto, Sergio Maldonado, el hermano del joven desaparecido, ratificó sus críticas al Gobierno y expresó que no brinda «ninguna ayuda de nada, son todas trabas y pocas ganas de buscarlo».

«En ningún momento sentí la tranquilidad de que lo estuvieran buscando. No hay ninguna señal de que estén haciendo algo. La paciencia se me va terminando. No veo ninguna ayuda de nada», sostuvo en declaraciones a Radio 10.

El hermano de Santiago se quejó del trato que tuvieron los ministros Bullrich y Garavano con los organismos de derechos humanos y remarcó: «Estoy con mucha bronca y es una provocación. Ser maleducado es provocar y que la paciencia que tenemos se empiece a agotar. Es mucho manoseo y todo el tiempo estirar las cosas, tener que salir a desmentir cosas».

Además, negó que la familia del joven platense se esté negando a dar muestras de material genético para aportar a la causa judicial: «Yo ya me hice la muestra el lunes de la semana pasada y el fin de semana pasado se acordó con un equipo que (sus padres) se van a tomar las muestras de ADN. Faltan que pongan hora y lugar», sostuvo.