El ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmó que a los jubilados que cobran la mínima junto a los titulares de pensiones no contributivas se les dará un bono de 5000 pesos en diciembre y otro del mismo valor en enero.

De esta manera, habrá alrededor de 4,5 millones de beneficiados ya que hay 3 millones de jubilados que cobran la mínima y el resto corresponde a titulares de pensiones no contributivas y de la Pensión Universal por Adulto Mayor (PUAM). De acuerdo a las declaraciones de los funcionarios, no habrá que realizar trámite alguno para cobrar el bono y sólo resta esperar el calendario de pago, aunque se estima que el lunes 30 de diciembre sería la fecha de cobro.

En la actualidad, el haber mínimo se ubica en $14.068 pesos, por lo que con el bono llegaría a $19.068 en diciembre y en enero. Pero la duda surgió para los jubilados que cobran entre la mínima y lo que quedaría con el bono.

«Alcanza a quienes percibe el mínimo, pero respetando las escalas, o sea,  quien percibe un poco más cobra algo para que la escala no se modifique», dio a entender el ministro en conferencia de prensa.

De esa declaración se desprende que quienes cobren más de la mínima también tendrán un bono hasta llegar a los $19.068, que es la nueva mínima, al menos en diciembre y enero. Entonces, por ejemplo, el jubilado que cobre $16.068 cobrará dos bonos de 3000 pesos, y uno que cobre $18.068, tendrá dos bonos de 1000 pesos.

Por otro lado, también anunciaron que en el proyecto de ley de Solidaridad y Reactivación Productiva contempla que se suspenda por seis meses la aplicación de la ley de movilidad sancionada en diciembre de 2017 que actualizaba teniendo en cuenta la inflación cada tres meses jubilaciones, Asignación Universal por Hijo (AUH) y asignaciones familiares.

«Durante el plazo previsto, el Poder Ejecutivo deberá fijar trimestralemente el incremento de los haberes previsionales de la totalidad de los regímenes bajo su administración, atendiendo prioritariamente a los sectores de más bajos ingresos», dice el artículo 52. O sea que los aumentos serán determinados mediante un decreto del Gobierno, aunque no se sabe en qué se basará ese cálculo hasta que se define la nueva fórmula.

Por lo pronto, según la ley actual, los haberes, luego de que hayan incrementado 8,7% este mes, deberían subir 11,54% en marzo. Pero el aumento quedaría descartado y la suba sería definida por el Ejecutivo.

«Hubo un gran descalabro en el sistema de seguridad social en los últimos 4 años, lo que se hizo con los jubilados es grave. El único año en el que la economía creció el aumento, no se compartió con los jubilados. El sistema actual no protege a la población jubilada ni al país. Tomaremos 180 días para sustituir una fórmula que estaba pensada por una economía que iba a crecer que tiene que ser consiste y razonable. Pero en ese periodo lo que haremos es proteger a los jubilados que están en mayor vulnerabilidad. Ahora tenemos un sistema que necesitamos cambiar, porque no funciona», dijo Guzmán en referencia a la fórmula aprobada en el Congreso, en medio de fuertes protestas, que basaba los aumentos en la inflación (70%) y salarios (30%).

La declaración del ministro refiere a que en 2018, con la nueva fórmula, los jubilados tuvieron una fuerte pérdida ya que los haberes subieron 28,5% contra 47,6% de inflación. Por otro lado, en 2019 se dio la situación inversa y los jubilados cobraron más de lo que hubiesen recibido con la fórmula anterior: los haberes subieron 51,1% contra 55% de inflación.

Fuente www.perfil.com