Después de varios años de postergación, tendrá lugar la reanudación del megaproyecto hidroeléctirco erigido en la provincia de Santa Cruz, gracias al financiamiento chino y la decisión política de ubicar la obra dentro de los proyectos prioritarios de la gestión del Frente de Todos.

Aunque el contrato de realización se firmó con China en 2015 (durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner), el ahora expresidente Mauricio Macri decidió dejar de lado la construcción argumentando que presentaba problemas ambientales, por lo que era preferible alternativas de energía éolica y solar.

Según el acuerdo contractual, el gigante asiático proporcionaría un financiamiento de $4.700 millones de dólares, algo que nunca llego a concretarse ante la postura del entonces jefe de Estado.

Otro de los hechos que generó la postergación de la obra tuvo que ver con el ámbito judicial: durante la gestión de Cambiemos, el vicepresidente de la empresa Electroingeniría, Gerardo Ferreyra, fue detenido preventivamente por más de un año debido a acusaciones de corrupción. Esto impactó en el megaproyecto hidroeléctrico porque la firma Electroingeniería está asociada a la empresa china Gezhouba Group Corp., en el consorcio UTE Represas Patagonia, precisamente los encargados de la construcción en Santa Cruz.

Claro está, el panorama cambio con la victoria de Alberto Fernández en los comicios y su posterior asunción de la presidencia. El nuevo mandatario se diferencia de su antecesor al momento de elegir sus socios internacionales y tiene como objetivo ampliar la cooperación con China y Rusia.

El 28 de enero, la vicepresidenta Cristina Fernández encabezó las gestiones y realizó una gira por la zona en donde se ubican las dos presas del complejo hidroeléctrico Santa Cruz acompañada de Yuan Zhixiong, del Grupo Gezhouba Corp. A ellas se sumó Gerardo Ferreyra, quien fue liberado en octubre pasado debido a que no encontraron no hallaron razones para mantenerlo encarcelado.

El diario Ambito Financiero dio a conocer recientemente que Yuan Zhixiong se reunió con el secretario de Energía de Argentina, Sergio Lanziani, para tratar sobre el proyecto Santa Cruz, además de otros proyectos de energía en los que China tiene interés.

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Respecto al proyecto hidroeléctrico, Fernández de Kirchner declaró que cuando esté terminado aumentará la generación hidroeléctrica del país en un 15%, lo que daría la posibilidad de reducir la dependencia de la importación de petróleo. En la actualidad, la obra emplea a 2205 personas, de las cuales 167 son de origen chino. Según estiman, cuando esté concluida dará empleo directo a 6.000 personas e indirectamente a otras 10.000.