La Junta Electoral de Tucumán confirmó hoy la «destrucción total» de «42 urnas» durante las elecciones del pasado domingo, al tiempo que el Gobierno provincial anticipó que pedirá «elecciones complementarias», aunque subrayó que «no modifican el escenario electoral».

«Lamentablemente, hemos tenido que vivir esa experiencia de violencia delictiva en algunas comunas de la provincia, como en San Ignacio de los Pizarro, Sargento Moya, San Pablo, Los Ralos, y creo que en La Florida también», señaló Almaraz.

En ese sentido, puntualizó que la quema de urnas alcanzó a 42 mesas «que no podrán ser contabilizadas en el escrutinio» provisorio, así como tampoco en el definitivo.

En tanto, el gobernador, José Alperovich, anunció que le pedirá a la Junta Electoral provincial «que llamen a una elección complementaria».

«Que llamen a una elección complementaria, porque quiero llevar la tranquilidad al pueblo tucumano de que la transparencia es total», manifestó el mandatario local en conferencia de prensa en la Casa de Gobierno.

Por su parte, el vicegobernador y ganador de los comicios, Juan Manzur, afirmó que la quema de urnas «es un tema delictivo y ya están todas las denuncias correspondiente».

Asimismo, puntualizó sobre los incidentes y señaló que «primero fue en Sargento Moya un candidato opositor, del Acuerdo para el Bicentenario», en alusión al candidato a comisionado comunal Hugo Alarcón, quien fue detenido.

«Otras, fueron peleas entre los propios peronistas, lo que nos avergüenza y hemos repudiado eso», reconoció el exministro de Salud.

Sin embargo, minimizó la incidencia de las eventuales elecciones complementarias: «De las 3500 urnas, las que han sido agredidas es menos del 1 por ciento».

En la misma senda se expresó el secretario de Seguridad provincial, Paul Hofer, al subrayar que «estos hechos no modifican el cuadro electoral y seguramente se votará nuevamente en esas mesas».