Enviado especial a Buenos Aires – El año 2018 marca cual es la matriz legislativa del oficialismo en términos parlamentarios, ya que expresa en números y temas, cómo intentó afianzar su proyecto político. Las prioridades no siempre se focalizaron en la agenda de la población, pero también expresó qué fuerzas fueron funcionales -por interés, negligencia o torpeza- a los objetivos que se trazó el Gobierno, no siempre, con una oreja en las demandas de distintos sectores de la sociedad y con el ojo puesto en los efectismos mediáticos.

A pesar que los partidos políticos, el Congreso y la Justicia, son las instituciones con la imagen más desacreditada, tampoco nadie explicó que dentro de la mecánica de cada una de las Cámaras, se puede encontrar el germen de los fracasos y aciertos de la tarea parlamentaria que ejercen los legisladores en favor de sus representados. En números, se puede afirmar que fue el peor año del Congreso desde el retorno de la democracia en 1983.

Si bien se muestra como logro la sanción de algunas leyes, de parte de quienes consideran que le dieron volumen político al trabajo de los diputados y senadores, donde la calidad se priorizó por encima de la cantidad, esto no resulta muy creíble a la hora de mirar qué proyectos quedaron truncos en la nómina de imposiciones que impulsó durante el año el Ejecutivo nacional.

Proyecto Bienes Personales

En el mes de diciembre el parlamento pudo sancionar 30 leyes, es decir, igual cantidad que las que se sancionaron durante el resto de año comprendiendo los meses que van de marzo a noviembre: 36.

La Cámara de Diputados se reunió 15 veces en 2018, de las cuales 5 fueron sesiones especiales, 2 ordinarias, 4 informativas del jefe de Gabinete y 3 del período extraordinario. Por su parte, desde la oposición lograron 4 sesiones en minoría, con una agenda de temas atravesados por los tarifazos, en materia laboral por la paritaria nacional docente, el intento de controlar la política tarifaria del Gobierno, otra que se focalizó en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y dos decretos del Ejecutivo nacional.

Con 9 sesiones desde el comienzo del año legislativo en marzo hasta agosto, marcó la diferencia con la segunda parte del periodo ordinario de sesiones con solo 6,  arrastrando el número a la baja producto de la crisis económica.

El proyecto de Interrupción Voluntaria de Embarazo, concitó la atención de la sociedad Argentina y tuvo en vilo su definición tras 4 meses intensos en el que la iniciativa se resolvió en forma negativa en el Senado pese a la media sanción que obtuvo en Diputados, y con el consiguiente desgaste al seno del intrebloque de la coalición gobernante.

> Te puede interesar: El aborto legal obtuvo media sanción en Diputados

Entre otras leyes los tres proyectos de simplificación y desburocratización del Estado, que reproducían el “mega DNU” del 27/18, y que consiguió ser sancionada pasado mediados de marzo.

Respecto del impulso que le imprimió la oposición al proyecto para frenar los tarifazos en ambas Cámaras se puede decir que significó un duro traspié para la Alianza Cambiemos. Sin embargo el presidente Macri decidió vetar la ley y todo quedó en la nada.

También tuvo trascendencia el tratamiento de la Ley de Presupuesto 2019, de la cual también participaron activamente en la negociación los gobernadores de provincia que culminó con su aprobación, acompañado por la iniciativa del Pacto Fiscal y una adenda.

Urgido por la violencia en los espectáculos deportivos (River-Boca), el Poder Ejecutivo Nacional condicionó el cierre del año convocando el inicio del período extraordinario de sesiones  en los que intentó aprobar la ley que combate a los barras bravas y sumó debido a las acusaciones recibidas de tener financistas truchos en las campañas, el denominado proyecto de Financiamiento de Partidos Políticos. Ambos no prosperaron y tendrán que esperar la reapertura en febrero para ver si se puede satisfacer la demanda del Gobierno.

Por más que se quiera disfrazar con argumentos tales como que puede haber poca cantidad y mucha calidad o viceversa, lo cierto es que la dinámica de la Cámara baja durante 2018 dejó mucho que desear por la escasa cantidad de normas aprobadas.

Senado

Al igual que en Diputados, en la Cámara alta se registraron 15 sesiones de las cuales una fue preparatoria, cinco revistieron el carácter de ordinarias, siete de carácter especial -de las cuales dos fueron para recibir al jefe de Gabinete, Marcos Peña-, y dos extraordinarias.

Tras la elección de autoridades en febrero, en la penúltima semana de abril culminó con la aprobación de la Ley de Defensa de la Competencia, y convirtió en ley por unanimidad el régimen de Compre Argentino y la media sanción a la creación del Parque Nacional Iberá  pendientes de resolución desde 2107.

A fines de abril se sancionó el nuevo régimen de subrogancias en los tribunales inferiores del Poder Judicial nacional, y se aprobó un proyecto del senador Rodolfo Urtubey (Justicialista) sobre reforma del Código Procesal Penal.

En mayo la oposición le dio un duro golpe a la Alianza Cambiemos, cuando votó la ley «anti-tarifazos», Sin embargo, Mauricio Macri, la vetó. Y además se logró la media sanción a la nueva Ley de Trasplante de Órganos y Tejidos, conocida como “Ley Justina”.

Apenas se inició agosto el Senado trató y debatió el aborto legal y finalmente la ley resultó rechazada por 38 votos negativos, 31 positivos y dos abstenciones.

> Te puede interesar: El Senado dijo No a la legalización del aborto por 38 votos a 31

Dos semanas después la Cámara alta autorizó los allanamientos a oficinas y propiedades, solicitadas por el juez Claudio Bonadio a Cristina Kirchner, en el marco de la “causa de los cuadernos”.

Llegado octubre, los senadores dejaron sin efecto una resolución del Ministerio de Energía que tenia por objeto un incremento adicional  en la tarifa del gas para compensar a las empresas prestadoras por la devaluación. En el mismo mes, tuvo sanción la Ley de Regularización Dominial de villas y la declaración de los delitos de abuso sexual como de acción pública cuando se trate de menores de 18 años.

A mediados de Noviembre el oficialismo aprobó el Presupuesto 2019 con apoyo de un sector del interbloque Argentina Federal y de bloques provinciales. Se ratificó la adenda del Consenso Fiscal, negociada con los gobernadores, y aprobó la ley para actualizar los criterios del revalúo de ganancias de empresas. También, se le introdujeron cambios al proyecto sobre Bienes Personales que fue devuelto a la Cámara de Diputados.

La primera sesión del período extraordinario se tiñó de palabras de solidaridad, con la actriz Thelma Fardín y todas las víctimas de violencia sexual y se aprobó el  nuevo tributo para cooperativas y mutuales, la nueva ley de vacunas y la creación de la Cédula Nacional Escolar, entre otros proyectos de un paquete no conflictivo.

Por último, el 19 de diciembre las iniciativas solicitadas con vehemencia por Mauricio Macri, como el debate sobre financiamiento de los partidos políticos y la ley “anti-barras”, quedaron truncas. Solo resta esperar que a partir de febrero el parlamento retome el tratamiento de dos leyes con polémico historial.